No era un sueño. El UCAM Murcia CF vivió ayer el día más importante de su historia con su debut en Segunda División. Y lo hizo a lo grande. Ante más de 20.000 personas, frente a un grande del fútbol español, y en un campo histórico como es La Romareda. Un día importante además para el deporte de la Región de Murcia, pues supuso la vuelta de un equipo de la Región al fútbol profesional. Sin embargo, pronto el club murciano pudo comprobar la exigencia de la categoría.

Empezó dominando el Real Zaragoza, haciéndose con el balón y encerrando al UCAM en su campo. El equipo zaragozano llegaba con relativa facilidad al área murciana, aunque más como tanteo que como ocasiones de peligro real. Parecía que los universitarios comenzaban a despertar, cuando llegó el gol del Zaragoza. Ya habían avisado los zaragozanos unos instantes antes con un cabezazo de Cabrera que se fue alto. En la siguiente llegada del equipo local, el canario Ángel Rodríguez aprovechaba un balón suelto en el área tras un despeje de Biel Rivas para superar al portero murciano y lograr así el primer tanto para el Real Zaragoza. Corría el minuto 10 de partido, y el UCAM tenía todo el partido por delante para sobreponerse a este resultado adverso.

Y lo intentaban los futbolistas que dirige José María Salmerón, pero el equipo maño se puso los galones de equipo veterano y supo mantener sin problemas el control del partido. Es cierto que los locales no creaban demasiado peligro en el área universitaria, no en vano es una de las cuentas pendientes del conjunto zaragozano en pretemporada, pero mantenía un total control del esférico y del juego en el centro del campo.

Por su parte, el UCAM apenas se dejaba caer por el área local con tímidas llegadas de Nono e Iván Aguilar. Aún más empeoraban las cosas para los universitarios en el minuto 35 con el segundo gol del Real Zaragoza. Con el equipo murciano pensando ya en el descanso y en las indicaciones de Salmerón para meterse de nuevo en el partido, Ángel conseguía con una espectacular chilena el segundo gol en su cuenta particular y en el marcador. Intentó responder el UCAM en la siguiente acción con un tiro lejano de Iván Aguilar que pretendía sorprender a Irureta, pero que llegó manso al área local.

Y parecía que con el 2-0 ambos equipos se irían a los vestuarios, cuando Manu Lanzarote culminaba una contra del Real Zaragoza batiendo con un tiro cruzado a Biel Rivas, y poniendo el 3-0 en el electrónico. Corría el minuto 44 y ya no hubo tiempo para más en La Romareda.

Tras la reanudación, el UCAM tuvo una leve mejoría. El Real Zaragoza bajó de revoluciones con el partido prácticamente sentenciado, lo que permitió que el club universitario empezara a sentirse cómodo por primera vez en el terreno de juego. Los murcianos mostraron detalles de buen juego, con cierta fluidez en las combinaciones, intentándolo también con jugadas a balón parado, y con destellos de calidad en ataque. Sobre todo en las botas de Pere Milla, que tuvo varias ocasiones aunque no pudo materializar ninguna.

Finalmente la recompensa llegó en el tiempo de descuento, cuando el UCAM marcó de penalti su único gol, por medio de Imaz. Detalles que, pese a la derrota, dejan la certeza de que el UCAM Murcia puede dar mucho más. Y da la sensación que lo hará.Ahora, tras este tropiezo, es momento de pensar en el siguiente partido: el próximo fin de semana en La Condomina contra el Córdoba. Varios días por delante para que José María Salmerón pueda corregir los fallos de este primer encuentro, y conseguir la primera victoria del UCAM Murcia. Sin embargo, si mal rival era el Zaragoza tampoco se presenta como una perita en dulce el Córdoba de José Luis Oltra, ya que es otro de los equipos que mejor se ha reforzado.