­Aunque todos los equipos desean estrenarse con victoria en el arranque liguero por la tranquilidad que se transmiten a sus aficionados y de la misma forma que todos van a sufrir algún altibajo a lo largo de un campeonato muy largo y exigente, la primera jornada siempre es significativa por el hecho de que casi siempre deja entrever por dónde van a ir los tiros en el capítulo deportivo. En el caso del Real Murcia, la cuestión no era solo empezar ganando, como sucedió finalmente con el 2-0 que se llevó el Mérida de Nueva Condomina, ya que el interrogante más grande y lo que más expectación había generado era ver por primera vez en partido oficial al conjunto que este curso está dirigido por Paco García desde el banquillo. El entrenador del barrio del Carmen hizo el domingo ante el Mérida algo así como su primera declaración de intenciones con su primera alineación y dejando ver al público que su equipo está confeccionado con una vocación mucho más ofensiva que el ejercicio anterior.

Si el poderío ofensivo ha sido una de las preocupaciones tanto del entrenador para ir formando la plantilla junto a Guillermo Fernández Romo, el secretario técnico grana, lo cierto es que en parte es porque Paco García parece decidido a aprovechar el ´muro´ que llegó a formar su antecesor en el cargo, José Manuel Aira. A excepción del central Golobart, la primera línea defensiva por la que apostó Paco García mantiene en cuatro puestos a tres de los hombres que fueron casi intocables para el actual entrenador del Albacete. Los laterales José Ruiz y Fernando Pumar y el central Jaume Sobregrau fueron las caras más fáciles de reconocer por la hinchada grana, ya que estos tres jugadores tuvieron mucho que ver con que el Murcia del año pasado estuviera 21 jornadas como líder, aunque al final no le sirviera de nada al caer eliminado en el play off a las primeras de cambio.

En el momento que se cruza la retaguardia grana el pasado queda un poco atrás, ya que el resto de jugadores que fueron titulares contra el Mérida eran fichajes realizados el último verano. Si en pretemporada ya han sido importantes, los centrocampistas Javi Saura, Adrián Cruz y Jon Iru son futbolistas que, a las primeras de cambio, tienen pinta de que van a tener muchos minutos en el esquema de este nuevo Real Murcia.

Y aunque cambios durante el torneo se van a producir de todos los tipos y colores, teniendo en cuenta que la plantilla ha quedado compuesta por 23 efectivos y que a lo largo de un curso hay siempre sancionados y lesionados, en los extremos y en la delantera nadie se atreve a regalar puestos así como así, ya que hay que tener en cuenta varios factores. El primero que Paco García tiene a tres delanteros, ya que además de Borjas, están Mauri y el último en llegar, el colombiano Wilson Cuero. Aunque desde la pretemporada ya se intuía que Titi y Roberto Alarcón iban a ser los primeros elegidos para jugar como interiores, la realidad es que cuando regrese Germán Sáenz, uno de los mejores jugadores de la última temporada, el entrenador tendrá que plantearse si hacerle hueco a un futbolista que, con el nuevo sistema, pisando más tiempo el campo del contrario, puede ser una pieza más que valiosa.

Después quedó de relieve que la competencia de este curso es elevada, ya que Iru tenía esperando en el banquillo a Armando, y Golobart fue el central titular junto a Jaume cuando nadie descartaba que hubiera sido Morante, otro de los llegados para el nuevo proyecto. «Queremos que la fase estrella de nuestro juego sea la de ataque, pero cuando no tengamos el balón, deberíamos defender siempre como lo hemos hecho ante el Mérida», dijo en sala de prensa un Paco García que, de alguna manera, aplaudía la actitud solidaria de su equipo, al mismo tiempo que enviaba un mensaje de calma a la afición, en el sentido de que el entrenador es el primero que sabe que su equipo necesita, como mínimo, cuatro o cinco partidos para tener minutos suficientes que sirvan para hacer un balance con conclusiones más reales y precisas.

Respecto a la etapa de José Manuel Aira, el nuevo Murcia de Paco García va a ser un equipo con las ideas más claras en el sentido de que los partidos se preparan siempre de la misma manera, independientemente de quién sea el rival, algo que a Aira sí le condicionaba hasta para confeccionar las alineaciones. El sistema que se vio ante el Mérida es el famoso 4-3-3 que se convierte en un 4-1-4-1 a la hora de defender. Aira, en este sentido, era más conservador, apostando habitualmente por el 4-2-3-1, aunque su racha de 21 jornadas sin perder el curso anterior y clasificarse para el play off a tres jornadas del final dejan también el listón muy alto para el recién estrenado proyecto grana.