Aunque la pretemporada está dejando muy buenas sensaciones en torno al nuevo proyecto del Real Murcia comandado por el técnico Paco García y a cuatro días de arrancar la Liga contra el Mérida en Nueva Condomina, los jugadores de la plantilla grana y el nuevo responsable del banquillo murcianista tienen por delante un reto que les influye de manera directa. Y es que firmar un buen inicio liguero podría ser clave para tratar de alcanzar los 10.000 abonados que se marcó como objetivo el nuevo consejo de administración, ya que la cifra se ha estancado ligeramente después de superar la barrera de los 7.000 carnés despachados. En medio de una ampliación de capital que no está contando con el respaldo popular que muchos esperaban como principal tabla de salvación del club, la realidad es que la partida presupuestaria de la venta de abonos será una de las claves para que los jugadores y el cuerpo técnico tengan garantizados sus salarios a lo largo de la competición.

Por lo tanto, Paco García y los once titulares que salten el domingo al césped del coliseo grana a las seis y media de la tarde serán, en parte, los primeros responsables de terminar de enganchar a una afición que comenzó muy fuerte a retirar su abono para beneficiarse de los descuentos, pero que ahora ha frenado un poco el ímpetu inicial. De hecho, en apenas 48 horas desde que se presentó la nueva campaña de captación de abonados, los datos no pudieron ser más alentadores después de despachar más de mil carnés en apenas dos días. A primeros de este mes de julio, la entidad grana ya había superado la barrera de los 7.000 carnés, una cifra muy similar a la de los últimos cursos y que se queda todavía un poco lejos de los 10.000 abonados que quieren tener en la grada esta temporada los nuevos rectores de la centenaria entidad.

Después de que la plantilla esté prácticamente cerrada a falta de que llegue otro delantero y teniendo en cuenta que el Murcia de Paco García ha generado elogios por su valentía y su atrevimiento en todos sus compromisos de pretemporada, existe mucha expectación porque el balón empiece a rodar el domingo, lo que también servirá para ver la primera alineación por la que apuesta un Paco García que al final va a manejar una plantilla con 23 efectivos, si finalmente se concreta la llegada de otro nueve.

El Mérida de José Miguel Campos, otro extécnico de la casa grana, es un club que ha realizado una fuerte inversión este verano para aspirar al ascenso a Segunda División, por lo que será un primer examen duro y exigente para un Murcia en el que Paco García tiene ante sí el reto de romper la maldición que desde hace siete años ha provocado que ningún entrenador del conjunto grana se haya estrenado con victoria en su primer partido en Nueva Condomina.

Por eso los buenos resultados, además de ser necesarios para cualquier club que aspire a pelear con los mejores, se convierten en imprescindibles para un Murcia que todavía necesita una inyección importante de abonados para cumplir el objetivo de llegar a los 10.000 socios. Una categoría en la que los ingresos brillan por su ausencia obliga a que la campaña de abonados sea uno de los pilares sobre los que se sustente el nuevo presupuesto, que casi con toda probabilidad se verá reducido respecto al curso anterior.

El inminente inicio del campeonato tiene a todo el vestuario grana con muchas ganas de arrancar los motores y de hecho el propio Paco García, en unas declaraciones realizadas ayer en una entrevista en Onda Cero, confesó que «prácticamente ya tengo el equipo titular en mi cabeza y tenemos al Mérida bien estudiado». Si los piropos que ya se ha llevado el Murcia de Paco García en la pretemporada, apostando siempre por un estilo que le está gustando mucho a los aficionados donde prima la posesión del balón por encima de todo, continúan después del domingo, casi con toda seguridad que los más desconfiados volverán a plantearse la posibilidad de estudiar su economía doméstica para adquirir un abono. La responsabilidad de conseguir el mayo número de abonados no es solo de los dirigentes, ya que los jugadores también pueden echar un cable importante si dejan claro desde el principio que nadie se va a ir a casa defraudado cuando vea al Murcia jugar como local.