El Lorca Deportiva se adjudicó anoche el centenario ´Trofeo Playa y Sol´ ante el Águilas, gracias a una acción aislada en el tiempo añadido que envió al fondo de la red el visitante Edu Alarte.

El partido fue muy decepcionante, al igual que la afluencia de público. Mucha intensidad, poca calidad y nada de fútbol. El Águilas salió mejor plantado en el césped, con una defensa muy férrea y un centro del campo con empaque. Pese a ello, la primera ocasión de gol fue para los lorquinos. Carrasco estrelló un balón en el larguero a los diez minutos, aunque, más tarde, el Águilas inquietó mucho en el área rival.

Campanas avisó a los lorquinos en dos ocasiones y el colegiado anuló un tanto al local Rubén Primo por un posible fuera de juego.

Al final del primer acto, el Águilas debió marcharse a los vestuarios con algún gol a su favor, ante un Lorca que hizo aguas por el centro de la defensa y solo Carrasco dio sensación de peligro.

Los primeros minutos de la segunda parte fueron prometedores, pero a medida que avanzó el crono, el juego fue decayendo, exento de calidad y con muchas interrupciones por los numerosos cambios. El Águilas parecía tener el partido controlado ante un Lorca Deportiva que generó muchas dudas en defensa, ya que sólo Momprevil trabajó de forma incansable en la parcela ancha y arriba la noticia fue que Carrasco no marcó por vez primera en la pretemporada.

Cuando ya todos pensaban en los penaltis, un error del local Emilio le costó la expulsión por doble amarilla y el visitante Edu Alarte aprovechó un rechace tras el balón parado para lograr la victoria.