El Cartagena ya tiene completa su parcela defensiva con el fichaje de Óscar Ramírez, lateral derecho de 32 años procedente del Huesca. Después de cinco años en la categoría de plata (dos con el Sabadell, dos con la Ponferradina y uno con el equipo oscense), el zaguero de Girona recala en el equipo albinegro con la esperanza de regresar al fútbol profesional: «La ilusión de volver a Segunda no me la va a quitar nadie. El objetivo del club es hacer play-off seguro y luego subir, sí o sí. Ya que estás ahí metido, hay que luchar por lo bonito», declaró el futbolista en su presentación en el estadio Cartagonova.

Se trata de un defensa polivalente que puede actuar tanto en el centro de la zaga como en el lateral derecho, aunque prefiere actuar en esta última posición: «Me siento más cómodo de lateral pero, si el míster en un momento dado lo cree oportuno, también puedo jugar de central», aclaró Óscar Ramírez. Se define como un jugador «fuerte pero no leñero» y al que le gusta ir al ataque, aunque sin descuidar la parcela defensiva. Por tanto, tendrá que pelear por el puesto en el once titular con el capitán del equipo, Juan Carlos Ceballos. «La competencia va a ser sana y lucharemos a ver quién lo hace mejor y quién decide el mister que juegue. Somos dos muy buenos jugadores, así que el puesto está asegurado», comentó el jugador al respecto.

Después de jugar 21 partidos con el Huesca la última temporada, decidió enrolarse en el proyecto albinegro «fundamentalmente por el interés. Si quieren que vengas, y te lo están demostrando cada día, al final eso se agradece», expresó el jugador catalán. Ramírez estaba sin equipo desde que finalizó la campaña pasada. «El último mes estaba de vacaciones, y me estaba empezando a poner nervioso porque no salía nada. Me llamaron de aquí, y no me lo pensé», relató.

El lateral se ha incorporado esta misma semana a los entrenamientos y, por tanto, aún no está al mismo nivel que el resto de sus compañeros. «Estoy trabajando para poder llegar al primer partido de liga. Esta semana es de carga para mí, he estado haciendo trabajo físico aparte para llegar al mismo nivel que ellos. Yo creo que en un par de semanas puedo estar bien. Soy un jugador que coge la forma bastante rápido», declaró el futbolista gerundense.

A pesar de que la plan inicial del club cartagenero era fichar a un centrocampista, las carencias que mostró la defensa en los primeros amistosos hicieron cambiar de idea a la dirección deportiva. Ramírez completa una línea muy experimentada en la que no hay ni un solo jugador sub-23: «Es bueno tener gente con experiencia porque saben cómo es esta categoría. En Segunda B todo empieza por la defensa, porque se encajan muy pocos goles, y el fútbol es más trabado. Si estamos bien atrás, con la gente que tenemos arriba, seguro que haremos algo bonito», dijo Ramírez.