Pablo Aitor Bernal Rosique fue olímpico en ciclismo en pista en Londres 2012. Después de lograr un diploma, el alhameño, que nació el 25 de agosto de 1986, decidió abandonar la práctica profesional. «El día 2 de agosto de 2012 competí y el día 3 decidí colgar la bicicleta. Gané mucho dinero para la edad que tenía, pero preferí dormir tranquilo por las noches. Había mucho politiqueo y amiguismo y por eso decidí abandonar», explica el ciclista, que ahora es administrativo de la empresa PC Componentes. «Lo tuve claro desde el primer momento: era una vida que no quería para mí. Le vendí mi alma al diablo y los resultados no fueron mal del todo. Decidí salir corriendo porque me hicieron la vida imposible desde la Federación Española y Murciana. También el Comité Olímpico Español me negó un dinero y nunca me dieron una explicación. Acabé tan quemado que salí corriendo», recuerda de su experiencia olímpica el alhameño.

Aunque decidió abandonar tras Londres 2012, Pablo Aitor tuvo un fugaz regreso un año después para disputar los Campeonatos de España: «Regresé, logré cuatro medallas en el Nacional y me di cuenta otra vez que no quería esa vida para mí», recuerda.

«No me quejo de la vida que he llevado porque cuando quise ser ciclista lo fui, y cuando decidí dejarlo, a los dos meses ya tenía trabajo, por lo que no tengo motivos para quejarme», explica el exciclista, quien aún sigue saliendo «una vez a la semana con los amigos» para quemar el gusanillo. De hecho, afirma que «no echo de menos mi etapa como ciclista profesional porque el deporte de élite quema mucho», comenta.

De los doce deportistas que fueron olímpicos hace cuatro años, solo Pablo Aitor Bernal no sigue en activo. El resto han continuado con sus carreras deportivas, aunque con diferentes trayectorias. Por ejemplo, la tenista María José Martínez abandonó durante año y medio el circuito profesional de tenis para ser madre, mientras que Javier López Sánchez se ha quedado a un paso de repetir en Río, lo mismo que el ciclista Eloy Teruel. El atleta Benjamín Sánchez también lo ha intentado, pero no ha alcanzado las cotas de hace cuatro años debido, en gran parte, a la ausencia de ayudas. La lorquina Úrsula Ruiz, lanzadora de peso, no obtuvo la marca mínima en una modalidad tan exigente como el atletismo, mientras que el tenista Nicolás Almagro, que era el doce del mundo en 2012, ahora está en el 46 tras pasar un bache en 2015.