­Pocos deportistas pueden decir que en el salón de su casa guardan nueve títulos de Campeón de España y dos Copas de España. Es el caso de Raúl Martínez, un cartagenero que lleva veinte años cosechando triunfos a lomos de su bicicleta de trial. El último de ellos fue la victoria en la segunda prueba del Campeonato de España disputada el pasado fin de semana en Reinosa (Cantabria). Por tanto, en los próximos meses se enfrentará al reto de conseguir su décimo entorchado nacional, pero antes sueña con acercarse a las plazas del podio en el Mundial, al que acudirá este mes de agosto en la República Checa.

«De pequeño, me gustaba montar en bici por los bancales y mi abuelo tenía que estar continuamente arreglándome los pinchazos. Un vecino tenía una bicicleta de trial y me dejó probarla. Nos dedicábamos a saltar por los bancos del parque con la bici», recuerda el propio Raúl sus inicios en este deporte. En su adolescencia se unió a un grupo de competición, y ya no hubo vuelta atrás: «Me enganché al trial, ya no podía salir de ahí», comenta.

El éxito le llegó pronto, cuando solo tenía 18 años. En el año 2000 fue capaz de conseguir algo que nadie hasta la fecha ha igualado: ganar el Campeonato de España en la misma temporada en tres categorías. Sin embargo, su mejor recuerdo data de 2005, cuando ganó el título nacional en casa, en Cala Cortina. «Fue el que más trabajo me costó. No era favorito porque estaba pasando por un año complicado, pero se alinearon los planetas y conseguí ganar delante de mi afición», relata orgulloso el ciclista cartagenero.

Reconoce que pasó por una época complicada entre 2008 y 2010, cuando perdió el Campeonato de España en la última carrera tres veces consecutivas. «Fueron momentos difíciles porque estuve machacándome durante meses para luego quedar segundo. Aún así, eso me sirvió de experiencia. Aprendí que no hay que ser demasiado conservador, porque en esas carreras no arriesgué lo suficiente», argumenta.

A pesar de su gran palmarés, nunca ha sido capaz de conseguir un título internacional. «Es mi asignatura pendiente», reconoce. Su mejor resultado fue un cuarto puesto en el Mundial del año 2000. «No he tenido suerte en este tipo de competiciones, y, además, hay gente que está muy preparada porque se dedica exclusivamente a esto, algo que yo no puedo hacer», lamenta. El próximo mes tendrá la oportunidad de resarcirse en el Campeonato del Mundo de la modalidad, que se disputará en la localidad checa de Blansko entre los días 8 y 13 de agosto. Si el año pasado consiguió colarse entre los diez mejores, esta vez pretende escalar un peldaño y estar, al menos, entre los cinco o seis primeros.

Después del Mundial, competirá en la última prueba del Campeonato de España, y luego en el Campeonato Regional, un título que le hace «especial ilusión».