La selección española consiguió el objetivo de la clasificación para los Juegos de Río de Janeiro al vencer a Corea por 70-50 en el preolímpico de Nantes (Francia), gracias al ingente trabajo del equipo en defensa, en el que sobresalió la murciana Laura Gil -anotó 5 puntos y capturó 5 rebotes en casi 21 minutos en pista-, y a la gran actuación de Alba Torrens (16 puntos y 4 rebotes) y Sancho Little (20 puntos y 13 rebotes).

La responsabilidad por la importancia del partido que otorgaba una plaza olímpica para el vencedor se dejó sentir desde el primer momento. Los dos equipos buscaron tener el mayor control del partido posible y la selección española apostó por los balones interiores para Sancho Little y Laura Nicholls.

La igualdad fue la tónica de los primeros minutos, 6-6 (min. 2:20), hasta que Little comenzó a mandar con tremenda superioridad bajo los aros. Gracias al enorme trabajo defensivo del equipo y a los puntos de la pívot nacida en San Vicente y las Granadinas, España comenzó a dominar en el marcador y pudo acabar el primer cuarto con buenas sensaciones, 19-11.

Un dato a destacar es que ninguna de las dos selecciones consiguió anotar un solo triple en los primeros diez minutos.

En el segundo cuarto, el equipo español acusó la falta de puntos desde el arco exterior y Corea con un parcial de 0-8 consiguió igualar el marcador 23-23 (min.4.40) con J. Park autora de 10 puntos como la mas peligrosa de las asiáticas.

En este momento tan delicado fue cuando salió a relucir la raza del equipo español, que apretó los dientes en defensa. Anna Cruz fue la que mejor entendió la situación y, ante la dificultad de anotar desde el exterior, decidió atacar directamente el aro con entradas que dieron un gran resultado.

Little, que no tuvo ningún descanso, siguió dando muestras de su calidad y con 16 puntos y 7 rebotes se erigió en la mejor jugadora del partido hasta esos momentos.

España salió de ese momento de duda y desesperación con un parcial de 9-0 en 4 minutos que le devolvió la confianza, 32-23. El equipo de Lucas Mondelo consiguió alcanzar los vestuarios con la máxima ventaja, gracias a un triple postrero de Alba Torrens, 36-25, después de los 8 fallados con anterioridad.

La permisividad arbitral en los contactos defensivos favoreció más a la selección de Corea, mientras que España tardó en abstraerse de esta situación, que le costó un par de técnicas a Little y Torrens por protestar ante la cantidad de palos que recibieron en cada acción ofensiva que intentaban.

El marcador se paró en el tercer cuarto, aunque España supo sacar una mínima ventaja con un parcial de 6-4 en lo primeros cinco minutos de la continuación, 43-29.

España siguió trabajando en defensa ahogando el ataque coreano, que sin triples bajó mucho su peligro anotador, con lo que la ventaja a favor de las nacionales se incrementó hasta los 15 puntos, 50-35 (min.28.50) y se llegó al final del tercer cuarto con un esperanzador 51-37. Acariciando el pasaporte olímpico, la selección española inició el último cuarto con la idea de cometer el menor número de errores posible, manteniendo el enorme trabajo atrás.

Tres canastas consecutivas de Torrens en los dos primeros minutos, 58-37, prácticamente finiquitaron el partido, ante una selección coreana que comenzó a bajar los brazos al no ver posibilidad de victoria por la diferencia y por lo infranqueable de la defensa española.

El equipo español comenzó a saborear la victoria y controló el partido hasta el final, 70-50. Próximo objetivo: los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.