El fichaje de Paco García se cerró ayer, aunque estaba decidido ya desde hace varios días. Incluso antes de que Guillermo Fernández Romo, contratado para suplir los desconocimientos deportivos del consejo de administración, aterrizase en Nueva Condomina el pasado miércoles. El técnico murciano era el nombre elegido por los consejeros. Unos días antes de resolverse la eliminatoria de play off frente al Toledo y en una falta de respeto a José Luis Acciari, ya se escuchaba por los pasillos del estadio grana el nombre de Paco García como el favorito para coger al equipo si finalmente el sueño del ascenso se aplazaba un año más. Lo que parecía un simple comentario fue cogiendo fuerza tras la eliminación a las primreas de cambio, y eso que después del choque frente a los toledanos, Martínez Abarca aparecía ante los medios para decir que la primera medida que iban a tomar era contratar a un secretario técnico para que no se volviese a fallar en la confección de la plantilla.

Y el pasado miércoles, Guillermo Fernández Romo aparecía en Nueva Condomina para asumir un cargo desierto desde que José Luis Molina diese la espantada en agosto de 2014. «Voy a proponer mi lista de candidatos», decía al ser cuestionado por el nuevo técnico. Pero pocas listas han existido estos días en Nueva Condomina, porque todo estaba decidido. Paco García, el entrenador del consejo de administración, iba a ser el elegido. La buena respuesta de la afición, que, según insisten desde el club, ve al murciano como el técnico ideal para el banquillo grana, permitía que todo fuese viento en popa y a toda vela.

Por eso, ayer la presentación de Paco García se convirtió en una auténtica declaración de amor. «Ha sido elegido por aclamación popular», decía Abarca, que para evitar cualquier duda insistía una y otra vez en que el murciano, pese a ser visto con muy buenos ojos por el consejo, era el elegido por Martínez Romo.

A la derecha del presidente, el secretario técnico, utilizando un discurso muy parecido al de su maestro Chuti Molina, se extendió en elogios. «Paco García y yo somos amigos de siempre. Hacer este camino con buenos profesionales y amigos es extraordinario», explicaba, para prácticamente gritar a los cuatro vientos: «Paco, te queremos».