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El novio de la nadadora Mireia Belmonte, el piragüista Javier Hernanz, compartió en su cuenta de Twitter una foto de la nadadora que puede levantar polémica dentro del deporte español, según informaron en su edición digital en Eurosport.com. En la foto difundida por diferentes medios de comunicación puede verse a la nadadora de la UCAM con un moratón en el ojo y una tirita en su tabique nasal, acompañado del siguiente mensaje: «La competitividad entre deportistas del mismo país levanta el nivel, pero utilizar técnicas antideportivas es sancionable».

Javier Hernanz se refiere, presuntamente, a la también nadadora española Erika Villaécija, ya que según una de las versiones habría utilizado estas «técnicas antideportivas» durante el Preolímpico de aguas abiertas disputado en la localidad portuguesa de Setúbal el pasado sábado, aunque los hechos trascendieron ayer por la tarde a raíz de la aparición de la foto del ojo morado de la nadadora de Sabadell. Villaécija consiguió el billete para los Juegos de Río, pero Belmonte finalizó lejos, por lo que no nadará en esta especialidad.

Según el mismo portal de información deportiva, Villaécija, séptima en los Juegos de Londres 2012, competirá en Río en su cuarta cita olímpica, al acabar decimocuarta con un tiempo de 1h.57:11.80. No pudo lograrlo en esta ocasión Mireia Belmonte, que también aspiraba a la plaza en Setúbal y que fue vigésima octava en 1h.58:36.10.

Se impuso la china Xin Xin (1h.55:12.10), por delante de la británica Keri-Anne Payne (1h.55:12.90) y la ecuatoriana Samatha Arévalo (1h.55:15.90). Mireia Belmonte, ya en pleno revuelo tras la aparición de la fotografía de su lesión, también dejó un mensaje a través de las redes sociales: «Las aguas abiertas son una disciplina donde hay mucho contacto entre los nadadores, ya que nadamos todos muy pegados.

Los golpes que se dan en ocasiones pueden ser intencionados o fortuitos. En mi caso quiero creer que fue un acto hecho sin maldad, ya que siempre debe prevalecer el deporte limpio». La nadadora catalana no quiso en cualquier caso nombrar a su compañera Villaécija, pero sí dio a entender que existió el contacto dejando en el aire la intencionalidad de su compañera, hasta que Villaécija ofrezca su versión de los hechos.