«¿Tú sabes la ilusión que tienen estos niños de jugar hoy aquí en el Cartagonova? Míralos, míralos, no paran de correr. Conozco a los padres de algunos de ellos y me han dicho que no han dormido nada por la noche». Es viernes y el responsable del fútbol base del Cartagena, Isidoro García, observa con detenimiento a un grupo de alevines, que juegan un partido a la vez que son examinados: los mejores serán seleccionados para formar parte del nuevo proyecto de filialidad que forman el conjunto albinegro y el Ciudad Jardín.

La vida de Isidoro García transcurría con normalidad: tiene mujer y dos hijas, es dueño de una empresa de construcciones modulares, Cabisuar, y en sus ratos libres acudía a la escuela de fútbol de Santa Ana. Pero hace algo más de un año acudió al rescate del Cartagena, ingresado en la UCI por graves problemas deportivos y económicos: fue uno de los líderes de la plataforma que sostuvo con vida al club hasta la llegada del actual propietario, Paco Belmonte, y desde entonces son uña y carne. En unos meses ha logrado poner en marcha uno de sus sueños, que el Cartagena tenga unas bases propias. Ahora está atareado, pero es más feliz.

Imagino que estará contento.

Estoy muy contento por todo lo que estamos construyendo, por supuesto, pero también responsabilizado porque nos quedan muchos pasos que dar todavía. Es cierto que estamos avanzando muy rápido, con pasos muy importantes, pero queda muchísimo más; esto es el comienzo.

¿Cómo empezó todo? ¿Cuándo le plantea Belmonte la posibilidad de unirse al proyecto?

Nosotros no somos ni más tontos ni más listos que en Villarreal, simplemente no nos damos cuenta del potencial que tenemos aquí. Belmonte ha contado conmigo para todo y un día me dijo que en qué parcela deportiva me sentiría más cómodo. Le dije el fútbol base, sin duda, que para mí es algo importante. Paco me deja vía libre, hacer y deshacer; el año pasado ya empecé a hablar con Paco Sánchez y Juanmi, poco a poco hemos sumado gente al proyecto [Ciudad Jardín y AFCT]. De momento todo son facilidades, estamos dando los pasos adecuados. A mí me mueve un sentimiento, que dentro de unos años haya algo bien estructurado y con jugadores en el primer equipo. Si eso lo consigo en 8 o 10 años te diré que mi sueño se ha cumplido.

Ese sentimiento es el que hace que se involucre en el proyecto.

Yo, por suerte, tengo mi trabajo, a una mujer estupenda y a dos hijas maravillosas. Encima, para matar el gusanillo hay un campo de fútbol a 50 metros de mi casa, Santa Ana. Mi vida era muy cómoda, estaba muy feliz, no necesitaba nada, pero surgió esta posibilidad, me han tocado la sensibilidad con un proyecto de fútbol base en el Cartagena. Nunca había pensado que acabaría haciendo algo así, y para mí esto supone dejar de vivir tan bien, tener más responsabilidades. Todo a cambio de cumplir un sueño, no tengo compensación económica ni quiero tenerla porque no me hace falta.

El Cartagena es un club sin bases. Es tremendo.

Cualquier persona que vea que un club como el Cartagena tiene que firmar acuerdos de filialidad cada año para poder competir pensará que es de locos. Es asombroso. Por suerte, a partir de la próxima temporada ya tendremos unas bases y no dependeremos de nadie. Trabajaremos para que eso, que era alarmante, no se repita. Vamos a construir una 'escalera' para llegar al primer equipo, que con el tiempo dará frutos, y los chicos tendrán la posibilidad de jugar en el Cartagena. Si alguien elige una 'escalera' diferente me parecerá correcto, pero deberán tener en cuenta que no vamos a quitar a jugadores de nuestra 'escalera' para que el día de mañana otro de fuera se apunten; la prioridad la va a tener el jugador que está aquí, va a tener esa ventaja. Lo contrario sería injusto.

Cerraron el acuerdo con Ciudad Jardín. ¿Se había intentado con otros previamente, como el Cartagena de Gómez Meseguer?

He tenido varias reuniones, no una ni dos, con gente del Polígono Industrial porque entendía que un acuerdo entre los dos equipos sería bueno para la ciudad. No pudo ser en ninguna de las tres reuniones con ellos, por diferentes motivos que son conversaciones privadas. Sí te puedo decir que la prioridad era alcanzar un acuerdo con el Cartagena FC, que siempre ha sido nuestra primera opción, pero fue imposible. Una vez que eso no pudo ser buscamos otras alternativas, en este caso Ciudad Jardín.

¿Qué valoración hace de toda esta evolución?

No esperaba que fuera todo tan rápido, llevamos menos de un año con esto y ya tenemos a unos 70 juveniles y 66 cadetes que vinieron el jueves a hacer las pruebas. Nos está sorprendiendo mucho, pero también el año pasado, en las pruebas del Cartagena B, que teníamos pensado hacer una e hicimos tres para verlos a todos. A pesar de todo, los chicos siguen teniendo la ilusión por llegar al primer equipo, conscientes de que esto es lo que debería haber existido siempre. Los mejores jugadores tienen que estar en el primer equipo de su ciudad, siempre sin avasallar a los demás equipos de Cartagena. Los jugadores de Murcia quiero jugar en el Real Murcia; los de Elche en el Elche; y los de Cartagena en su Cartagena, el más representativo de la ciudad. Es normal que los niños quieran jugar en el FC Cartagena. Debe ser así, es algo natural.

¿Qué pasos se darán cuando acaben las pruebas de captación?

A lo largo de la temporada que viene queremos hacer convenios con cada equipo de la ciudad (al margen del acuerdo alcanzado hace unos días con la AFCT), un contrato donde los chicos de esos clubes tengan acceso gratuito al estadio por medio de una acreditación personalizada, además de otra serie de compensaciones que ya se verán. Queremos que esos 5.000 niños que hay en el fútbol base cartagenero vengan al Cartagonova: tenemos espacio de sobra en el campo y son nuestra cantera, queremos crear ese sentimiento de pertenencia.

Pero que una cantera dé sus frutos no es trabajo de uno o dos años. ¿Son conscientes de la dificultad que supone consolidar a cinco o seis cartageneros en el primer equipo?

Es verdad que ahora el proyecto evoluciona muy rápido, pero llegará un año en el que ya no sea así, los últimos escalones para alcanzar el primer equipo son los más difíciles. Las sensaciones van a ser muy grandes, independientemente de los que luego lleguen. Comprendo que es difícil, pero eso ya se ha hecho: en mi época estaban Arango, Paco Sánchez, David Gutiérrez, Pani, Emilio. Todos eran cartageneros. ¿Que es difícil y vamos a tardar bastantes años en conseguir eso? Sí, pero tenemos muy claro el camino a seguir; esto es cuestión de trabajo y paciencia.

¿Y qué va a pasar con el CD Algar, van a mantener la filialidad?

Tenemos que esperar, se pueden dar muchas circunstancias. Ellos ahora están jugando la fase de ascenso a Tercera.

¿Y si no sube el CD Algar y sí, por ejemplo, el Mar Menor? ¿Sería una opción de cantera?

Hay muchísimas alternativas, desde que no suba el CD Algar hasta hablar con la Minera, Pinatar o Minerva, por ejemplo. No sabemos lo que va a pasar, pero creo que en este tema lo mejor que podemos hacer es esperar, desear que suba el CD Algar para que pueda subir el Cartagena B a Preferente. No tenemos nada pensado, no hay un plan B. Solo pensamos en el ascenso del CD Algar. En el caso de que no suba ya pondríamos sobre la mesa las diferentes soluciones y tomaríamos una decisión.

¿Qué beneficios tiene la fundación? ¿En qué estado se encuentra?

La fundación está creada a nivel notarial, lo que pasa es que hay unos trámites en la Comunidad Autónoma y debe pasar un tiempo hasta que ellos la registren. No sé exactamente el tiempo, es considerable, unos cuatro o seis meses. Ese es el paso que nos falta. Con la fundación se puede recibir cualquier ayuda económica de cualquier estamento oficial y también como apoyo a la gestión del club, al igual que es una labor social sin ánimo de lucro.