Empate a todo, empate a nada. El UCAM Murcia se deja los deberes por hacer frente al Reus tras el choque de ida de la eliminatoria de campeones, que dilucidará cuál es el mejor de los ochenta equipos de la Segunda División B en el choque de vuelta del próximo miércoles en La Condomina.

La Condomina, feudo universitario, será la encargada de dictaminar al campeón de la categoría. La eliminatoria tuvo un primer envite carente de efusividad, tensión, y con un interés muy 'light' por parte de ambos conjuntos por hacer goles. El caso es que los dos equipos, Reus y UCAM, pudieron tirar la puerta abajo y marcar en varias ocasiones, especialmente en la segunda mitad, pero pareció que los dos equipos no tenían ganas de ganar.

Las defensas rudas y bien plantadas dejaron hueco a la ofensiva con el paso de los minutos, con dos equipos 'partidos' en el centro del campo en varias fases del encuentro y con varias rotaciones en sus onces iniciales, en especial el del Reus, que reflejó hasta cinco cambios. El balón solía estar en las inmediaciones de un área o de otra, alcanzando la categoría de 'correcalles' en diversos momentos. Este hecho fue muy vistoso para los pocos aficionados que se acercaron al Camp Nou Municipal de Reus, bastantes menos de los que acompañaron al equipo durante la fase de ascenso.

La primera mitad trajo igualdad hasta en el número de ocasiones. El UCAM dispuso de una doble ocasión a los pocos minutos de arrancar el choque, cuando Pallarés, en primera instancia, remataba con muchos problemas ante Edgar Badia, guardameta del Reus. La parada del meta dejaba el balón franco y muerto a Nono II para disparar, pero el andaluz, con todo a su favor, la mandó al limbo tras resbalarse.

El Reus no se achicó. Fernando, ex del Cartagena y que vuelve a sonar para reforzar la delantera del equipo albinegro de cara a la próxima temporada, realizó un par de acciones que pusieron en aprietos al portero universitario Biel Ribas. En la primera, con un disparo potente hacia el primer palo, y en la segunda, con un remate mordido desde el punto de penalti que obligó a Biel Ribas a estirarse para atajar. También hubo tiempo para un gol anulado a Marcelo Djalo, central del UCAM. Remató de cabeza un saque de esquina botado por Nono II, totalmente solo, en la frontal del área pequeña, pero el colegiado señalaría una falta muy rigurosa de Nono I tras empujar al defensor local Jesús Olmo.

Tras el hemisferio, el choque ganó algo de interés e intensidad gracias a los buenos acercamientos. Hasta el colegiado del partido, Caparrós Hernández, se animó a mostrar algunas cartulinas amarillas (ninguna en el primer tiempo, tres en la segunda).

El UCAM ganó peso en el medio campo, con Nono II como estilete creador, y con Josán ofreciendo su versión más incisiva en el costado derecho. Un par de centros suyos muy peligrosos casi concluyen en ocasiones claras, aunque Nono I no atinaría a rematar en ninguno de los casos.

El balón parado generó las mejores jugadas del encuentro. Para el UCAM, una falta lateral que concluyó con un disparo desviado de César Remón dentro del área; y un remate de cabeza de Pallarés tras el saque de esquina botado por Góngora. Pallarés se libró de su par, pero el testarazo, demasiado cruzado, se marchó fuera por poco.

Ya en los instantes finales, el Reus dio el susto. Un nuevo córner desde la esquina derecha fue peinado por una maraña de jugadores en el primer palo. Tras esa prolongación que sobrevoló el área, Moyano sólo en el segundo palo, estrelló de cabeza el esférico contra el travesaño. Biel Ribas, además, atajaría el peligro en la segunda aproximación.

Faltaron los goles, aunque se vieron ocasiones, y el UCAM pondrá el punto y final a su fiesta por el ascenso a Segunda ante su gente, su afición, el próximo miércoles a las 20.00 horas en el choque de vuelta de esta eliminatoria. Un cruce que sigue estando muy vivo. La Condomina será juez y testigo de si el UCAM consigue escribir su nombre en el selecto club de campeones de Segunda División B.