Juan Carlos Guillamón va a cumplir su cuarta temporada en el Plásticos Romero. Cuando aterrizó en Cartagena, el técnico afincado en Los Garres de Murcia se encontró con un club en el que el objetivo era permanecer y consolidarse en Segunda División. Pero nada más lejos de la realidad porque en tan sólo tres temporadas ascendió a Primera División, donde la base de la plantilla siempre ha estado formada por jugadores que él mismo ha visto crecer en categorías infantiles, cadetes o juveniles. La cosecha dio sus frutos y el ejemplo más claro es que Guillamón se va a estrenar como entrenador de Primera con el plantel del club que está comandando desde hace casi un lustro. Todo un reto apasionante en lo personal que, sin duda, va a vivir intensamente como algunos de los integrantes del Plásticos Romero.

Continúa inmerso en plena fase de configuración de una plantilla que esté a la altura en Primera División...

La planificación va un poco despacio por el momento, pero va por buen camino. Se está trabajando en una lista amplia de jugadores, pero hasta que no sepamos el presupuesto definitivo con el que contará el club para la primera plantilla no podemos cerrar a ciertos jugadores que tenemos apalabrados. Desde la secretaría técnica del club se controla bastante bien el mercado de futbolistas.

¿Qué características tiene que reunir la plantilla para jugar en Primera División?

Uno de los factores importantes que tendrá mi equipo es el de contar con jugadores comprometidos, con experiencia en Primera División y que se adapten a mi idea de juego lo más rápido posible. Otra de las novedades con respecto al año anterior es que este equipo se va a profesionalizar.

¿Cómo será la composición de la misma?

Se está trabajando en una plantilla de quince jugadores y vamos a mantener la base de la temporada pasada. Estamos intentando mejorar y potenciar algunas posiciones que nos aporten un plus y, sobre todo, experiencia. La idea es contar con doce jugadores de campo y tres porteros.

¿Se disfrutará de un equipo osado y valiente?

Mi idea de juego siempre ha sido la de defender lo más arriba posible con una defensa alta, con alternativa y que presione. A partir de ahí, hay que robar lo más cerca posible de la portería contraria. En lo que se refiere al ataque, busco más la creatividad del jugador que el juego posicional organizado.

¿La agenda de entrenamientos se intensificará?

Si buscamos la profesionalidad, el trabajo semanal se va a intensificar. Vamos a doblar las sesiones. Pasaríamos de entrenar cuatro veces a la semana a siete sesiones, aunque esto dependerá de los horarios de los partidos.

¿Pensó cuando llegó a Cartagena que en 2016 iba a estar planificando un equipo de Primera División?

Cuando aterricé en Cartagena nunca pensé en llegar a Primera División porque para mí era un reto nuevo. Lo que se buscaba era consolidarse en la categoría y crear un proyecto a largo plazo que tuviera continuidad en Segunda. Nunca se planificó para ascender. Pero este año, cuando el equipo arrancó la liga de forma sobresaliente, todos nos hicimos a la idea de que podíamos subir. Para mí era algo impensable estar con los mejores en la liga más importante a nivel mundial.

¿Qué diferencia existe, en cuanto a juego, concepto o mentalidades, entre Primera y Segunda?

La diferencia entre las dos categorías está en la profesionalidad de los clubes, el cuerpo técnico y los jugadores. En cuanto a juego y conceptos son los mismos. La diferencia reside en el trabajo de la semana, las sesiones de entrenamiento y la mentalidad del jugador.

¿Se cumple un sueño para Guillamón?

Estar en la elite como entrenador es lo máximo, algo que soñaba en numerosas ocasiones, y ahora que lo he conseguido no voy a dejarlo escapar. Existe una frase que dice: «Cuando tienes un sueño tienes que agarrarlo y nunca dejarlo ir». Pues lo que estoy viviendo y ahora es una realidad.