­Deporte y competición son dos realidades acostumbradas a caminar juntas a lo largo de la historia. La estrecha relación que mantienen no impide que se puedan separar o mezclar con otros ingredientes en un cóctel que puede resultar de lo más sabroso. Eso es precisamente lo que sucede, por ejemplo, en el Triatlón Nacional Villa de Fuente Álamo-Gran Premio El Abuelo de los Melones, que mañana, a las 16.45 horas, verá la luz por vigésimo séptimo año consecutivo y una vez más con LA OPINIÓN como diario oficial.

La celebración de este acontecimiento de gran magnitud, que llega con un mes de retraso por motivos ajenos a la organización, trae consigo la combinación de la práctica deportiva en todo su esplendor con las sanas relaciones sociales que se generan entre los participantes, deseosos de que cada año llegue el mes de mayo para formalizar su inscripción y meterse de lleno en una prueba que siempre ha exhibido su capacidad para evolucionar. De ello se ha encargado Ginés Bermúdez, director técnico deportivo del ayuntamiento fuentealamero, que en 1990 asumió la responsabilidad de organizar la primera edición y que casi tres décadas después continúa liderando un comité organizador integrado por 34 personas, a las que se suman los más de 250 voluntarios que este año han confirmado su presencia para que todo se desarrolle a la perfección.

En el palmarés del denominado ´triatlón de los triatletas´ figuran ilustres como Ana Burgos, Iván Raña y Javier Gómez Noya. Y este año, fiel a la tradición, por las calles de la localidad volverán a dejarse ver atletas de gran nivel, como los valencianos Jesús Gomar (tres veces ganador en Fuente Álamo) y Emilio Aguayo (vencedor el año pasado), la madrileña Marina Damlaincourt (olímpica en Londres 2012 y campeona de Europa en 2004) y la toledana María Ortega (tercera en el Campeonato de España Elite Sprint 2016), entre otros.

En total, serán 850 -entre ellos ocho paratriatletas- los deportistas que tomarán la salida en la playa de Rihuete de Mazarrón, desde donde se recorrerán los 750 metros previstos para el segmento de natación. Posteriormente deberán completar los 25 kilómetros del tramo en bicicleta, que incluye el paso por el Alto de Los Ruices, Tallante y Las Palas antes de llegar al siguiente área de transición, ya en las calles de Fuente Álamo. Allí se repetirá la fórmula que tanto éxito tuvo el año pasado, la de los boxes disociados, que exigirán un despliegue logístico a la altura de pruebas de la Copa del Mundo y Juegos Olímpicos. En el sector de atletismo, de cinco mil metros en un circuito urbano por la localidad, será donde se decida el nombre de los triunfadores de la vigésimo séptima edición del Triatlón Villa de Fuente Álamo.

Las expectativas son grandes y así se encargó de manifestarlo durante la presentación oficial Ginés Bermúdez, alma máter de la carrera y coordinador general del comité organizador, quien señaló que «aunque aplazar la prueba un mes ha supuesto muchas cosas hemos conseguido saltar ese escollo y eso nos va a permitir ser más grandes».