Como todos los aficionados del FC Cartagena conocen, el club albinegro tiene un escasísimo bagaje en cuanto a tradición de sus equipos base. A falta de unos dirigentes que decidieran apostar a medio y largo plazo por una infraestructura sólida, el club se ha ido adaptando a la imposición federativa de tener un filial, para ir picando de un lado a otro, negociando con clubes de la zona para poder cumplir con ese requisito reglamentario. Con Isidoro García en el proyecto de Paco Belmonte, -dueño del FC Cartagena-, todo giró en 180 grados en el verano del pasado 2015. Pero la revolución fue tan grande que en menos de un año la entidad ha logrado no solo tener un equipo menor, el Cartagena B, sino que también contará con una estructura base desde alevines, infantiles, cadetes hasta juveniles a partir del uno de julio próximo.

Este fin de semana se podría incluso dar un paso más, otro importante para los objetivos de la entidad, ya que el Algar, equipo dependiente, se va a disputar la fase por el ascenso a Tercera División con el CD Cieza. El equipo algareño ha acabado en quinta posición y se disputa con otros tres clubes una posición para superior categoría. Su ascenso supone, por ende, que el Cartagena B, que juega en Territorial Autonómica, escale también de categoría y suba, por tanto, a Preferente. No se pueden coincidir Algar y Cartagena B en la misma categoría al ser equipos filiales de la misma matriz, que es el FC Cartagena, por lo que uno depende del otro para subir.

El bloque algareño ha acabado en quinta posición en su categoría tras derrotar por 2-0 al Sangonera UCAM en una última jornada final y ahora entra en esta última fase.

Pero los seis primeros equipos de Preferente tienen muchas posibilidades de jugar en Tercera la campaña que viene por varios motivos. El primero es que la Tercera contará el año que viene con más conjuntos -dos más-, por lo que se pasa de tres a cinco conjuntos para poder dar el salto, lo que supone que las posibilidades del Algar sean mucho mayores. Pero es que incluso podría darse el caso de que el 100% de los conjuntos, es decir Sangonera, La Hoya B, Olímpico, Cieza, Algar y Minerva, subieran directamente, independientemente de lo que diga la fase de ascenso, si el Lorca Deportiva -que está jugando la fase para escalar a Segunda B-, lo consiguiese esta próxima jornada. En tal caso habilitaría una plaza más, y se pasaría de cinco a seis ascensos.

En cualquier caso la temporada supone un espaldarazo a la idea que tienen en mente los dirigentes de las secciones de base del FC Cartagena, pues contar el año próximo con un Cartagena B en Preferente ayuda un poco más a consolidar el objetivo y a poner el foco de atención en la enorme cantera de jóvenes jugadores de Cartagena y Comarca que no han encontrado en la mayoría de las ocasiones la posibilidad de tener una vía directa para culminar su trayectoria deportiva en el equipo representativo de su ciudad.

Crecer todos juntos

«Si el Cartagena B asciende lo que nosotros seguiremos buscando es que el club crezca al mismo ritmo que los chavales crecen», explica el propio coordinador del fútbol base, Isidoro García, gran artífice de este ilusionante proyecto.

Hace un año el propio Isidoro García decía que su idea siempre ha sido que en un plazo de cuatro o cinco años la cantera sea una fuente donde el primer equipo pueda beber para no andar buscando siempre fuera de casa lo que podría tener en sus propias bases. Isidoro García y su equipo de trabajo cree firmemente en su idea y en un año los pasos que se vienen dando producen la sensación de que es el camino correcto para que de una vez por todas el FC Cartagena pueda mirar abajo y sepa que hay futuro más allá de su primer equipo.