El ciclista del Movistar Team Alejandro Valverde ha mostrado hoy la fuerza con la que afronta la última carrera por etapas antes de disputar el Giro al ganar hoy la segunda etapa de la Vuelta a Castilla y León tras saltar en el último puerto de montaña.

El corredor murciano ha sacado 51 segundos de ventaja al grupo selecto en la meta de Fermoselle (Zamora) tras imponer su fuerza en los tres últimos kilómetros de carrera y ya es segundo en la general a tres segundos de su compañero de equipo, el colombiano Carlos Alberto Betancur.

La segunda de las tres etapas de esta carrera ha recorrido 170 kilómetros entre Braganza (Portugal) y la localidad zamorana de Fermoselle, en el parque natural de Arribes del Duero, y ha estado marcada por el viento racheado y la táctica de equipo del Movistar, uno de los dos conjuntos más fuertes de la prueba junto al Caja Rural-Seguros RGA.

El Movistar aprovechó el viento para formar a sesenta kilómetros del final un grupo selecto de cabeza compuesto por veinticuatro unidades en el que también viajaban cinco ciclistas del Caja Rural, entre ellos sus dos grandes apuestas, Pello Bilbao y Carlos Barbero.

Valverde, arropado por el líder provisional de la carrera y por Winner Anacona y José Joaquín Rojas, se ha sentido fuerte y ha saltado en el Alto de Fermoselle, a tres kilómetros de meta.

Los últimos kilómetros han sido una muestra de fuerza para el murciano, que ha logrado una ventaja final de 51 segundos y poner la prueba muy a su favor, a falta de la etapa reina de mañana.

Por detrás, han llegado a cincuenta y un segundo nueve ciclistas con Carlos Barbero a la cabeza mientras que de ese grupo se ha descolgado Pello Bilbao, que ha perdido once segundos más.

Si en la primera etapa fue la lluvia, constante durante todo el trazado, la que marcó el desarrollo de la carrera, en esta segunda ha sido el viento el que ha determinado el desenlace en una prueba que hasta el momento está marcada por las duras condiciones meteorológicas.

La trigésimo primera edición de la carrera se decidirá mañana, cuando se dispute la tercera y última etapa, de 151 kilómetros, con salida en Salamanca y llegada en el Alto de la Plataforma, un puerto de primera categoría ubicado en la localidad salmantina de Candelario.

La XXXI Vuelta Ciclista a Castilla y León, la más internacional con participación de once equipos extranjeros de los quince en competición, rinde homenaje al ámbito de actuación del proyecto transfronterizo del Románico Atlántico, en la frontera entre las provincias de Zamora y Salamanca con Portugal.