­A pesar de la dura derrota de hace cinco días ante Croacia, la selección española sub-21 tiró ayer de eficacia en su paso por la capital murciana para despachar en un partido amistoso al combinado de Noruega por la mínima gracias a un gol de un Deulofeu que, tras marcar también en el Cartagonova en su anterior visita, demostró lo bien que se encuentra en la Región de Murcia demostrándolo con goles. Nueva Condomina registró una buena entrada con quince mil espectadores en las gradas y un ´pellizco´ de la taquilla será destinado a las arcas del Real Murcia, como uno de los organizadores del evento.

Por muy jóvenes que puedan parecer los jugadores de la selección española sub-21, si el once titular de los pupilos de Albert Celades contaba entre sus filas con futbolistas contrastados en Primera División como Deulofeu, Santi Mina, Óliver Torres o Marco Asensio, nadie en Nueva Condomina esperaba otra cosa que no fuera superar con autoridad a un combinado Noruego en el que solo destacó el delantero Sorloth. Y España no dio tregua a los noruegos desde el pitido inicial, a pesar de que los miembros de la rojita no apostaron precisamente por un partido de toque ante su oponente, ya que más bien ocurrió todo lo contrario. Además los españoles llegaban un poco ´tocados´ tras perder frente a Croacia y complicarse la clasificación para el Europeo de la categoría.

Mientras los noruegos buscaban el balón como principal arma, fueron los españoles los que mejor interpretaron el guión de una película que se vio desde el primer momento cuando entre Marco Asensio y Deulofeu pusieron en aprietos a los dos minutos a la defensa visitante. Y no tardaron mucho los españoles en comenzar a dejar las cosas en su sitio porque a los diecisiete minutos apareció el mencionado Deulofeu para abrir el marcador de Nueva Condomina con un bonito gol que se coló por la mismísima escuadra. Mientras Noruega quería arrinconar a España, los de Celades hicieron justo lo contrario. Darle metros a su rival y esperarlo a la contra. Y en estas les cayó el primero a los noruegos. Fornals despejó desde su campo y Deulofeu ganó una carrera que le sirvió al jugador del Everton para plantarse delante de Rossbach y colar el balón por la escuadra. En el once titular de España no arrancó el murciano Álvaro Marín, del Villarreal, quien esperaba su turno desde el banquillo con el público deseando brindarle una ovación al futbolista murciano para convertir el día en inolvidable.

Las ocasiones de Noruega no se pudieron calificar ni de peligrosas hasta que en el minuto treinta de partido Utvik remató de cabeza un centro que se marchó fuera por poco y que obligó a estirarse al guardameta Pau López, el portero titular del Espanyol, de Primera División. El madridista Marco Asensio, cedido este curso al Espanyol por la entidad blanca, era el jugador que más virtudes exhibía en un combinado plagado de jugadores muy jóvenes, pero con mucha experiencia como para pensar en que algunos de los futbolistas que ayer formaron parte de la sub-21, podrían verse en un Mundial o en una Eurocopa dentro de un futuro no muy lejano. Al tratarse de un partido amistoso es verdad que se echó en falta un poco de intensidad en las acciones de balones divididos y en los propios choques entre jugadores, aunque España fue sintiéndose cada vez más cómoda sobre el terreno de juego del coliseo grana. En los primeros cuarenta y cinco minutos, el valencianista Santi Mina fue otro de los quebraderos de cabeza de la defensa noruega, que por momentos se llegó a ver desbordada.

El paso por los vestuarios le sentó ligeramente mejor a los jugadores que dirige Tor Ole Skullerud, quienes viendo cómo les habían ido la cosa en el primer acto, decidieron cambiar los papeles para darle el balón y España y ellos, mientras, se dedicaban a buscar contras rápidas. Y además empezaron a funcionar las cosas para los visitantes y quedó patente en la figura de Berisha, el capitán de los nórdicos y quien en el minuto 63 tuvo una ocasión bastante clara que no significó el empate por la mala definición del mencionado futbolista. España por, estos momentos, daba la sensación de estar pensando ya en otra cosa y fue cuando comenzó a aparecer fugazmente la figura de Óliver Torres, jugador que pertenece al Atlético de Madrid y con cierta experiencia ya en Primera División y quien comenzó a asociarse mejor que en la primera parte con sus compañeros.

En el minuto 73 España tuvo la oportunidad de dejar la contienda vista para sentencia en las botas del azulgrana Munir, quien acababa de saltar al terreno de juego. El hispanomarroquí estrelló el balón en el poste tras un duro lanzamiento que hizo levantarse a los espectadores de sus butacas. A quince minutos del final seguía sin aparecer sobre el césped de Nueva Condomina el murciano Adrián Marín, a pesar que desde la grada se le reclamó en más de una ocasión, aunque el prometedor jugador del Villarreal debutó el pasado jueves en la derrota ante Croacia.

El partido sirvió también un poco para lavar la imagen de un combinado sobrado de calidad, pero que no fue capaz de generar ni una ocasión hace unos días en un choque muy importante ante Croacia, por lo que las dudas sobre la sub-21 siguen creciendo. De hecho, comparado con el choque de hace seis días, España ayer sí rondó mucho más el área rival que en su anterior compromiso.

Los tres minutos de descuento que dio el colegiado italiano no sirvieron para modificar el marcador, aunque entre Óliver Torres y Munir casi consiguen el 2-0 cuando el partido tocaba ya a su fín. De manera sorprendente llamó la atención el feo gesto del seleccionador Albert Celades al no acordarse de que había un murciano en el banquillo de su equipo y que encima estaban jugando en la capital del Segura. Así que Adrián Marín se quedó sin la ovación de su gente.