El FC Cartagena no ganaba un partido de liga desde el pasado 14 de febrero. Ha transcurrido un mes y los albinegros empezaban a desesperarse por no sumar de tres en tres tampoco con Alberto Monteagudo, pero la victoria en la tarde de ayer ante el Recreativo es reconfortante, porque, entre otras cosas, el equipo se aleja del descenso directo -son ya nueve los puntos que le separan del Melilla-.

Un tanto de Cristo Martín cuando se cumplía el minuto 59 de partido supone tres puntos revitalizantes para la plantilla, que ve reforzado el buen trabajo defensivo que viene desarrollándose con un gol que facilita alcanzar los 37 puntos en su casillero y ver el mundo ahora de otro color, al menos esta semana.

Los albinegros no hicieron un partido para enmarcar, pero sí que fueron siempre el equipo que propuso el juego, las ocasiones y el dominio de la pelota, mientras que el Recreativo hizo honor a su situación en la tabla clasificatoria -en puesto de promoción por la permanencia-, ofreciendo un fútbol sin alma, sin chispa y sin llegada. Los graves problemas económicos por los que atraviesa la plantilla son la espita que provoca que este bloque, uno de los gallitos a priori del grupo cuarto, esté atravesando uno de sus peores momentos en los últimos años.

El conjunto dirigido por Monteagudo, por su parte, certifica su fantástico trabajo en defensa. Desde que el manchego cogiera las riendas del grupo, este FC Cartagena ha encajado un solo gol en seis jornadas. Además, Limones acumula ya cuatro jornadas con la portería a cero, lo que viene a demostrar que ni rivales pequeños como Jumilla o Recre, ni grandes como UCAM Murcia o Jaén, han sabido cómo perforar el cada vez mejor posicionado planteamiento defensivo de los albinegros.

Cristo Martín, que no veía portería desde aquel encuentro que el FC Cartagena empataba ante el Melilla, sí que acertó en esta oportunidad tras un buen contragolpe bien llevado por Quique Rivero y perfectamente ejecutado por el canario.

Sorprendió a casi todos el entrenador dando la camiseta de titular a Fede Laens y relegando a Chus Hevia al banquillo. Es la primera ocasión que Hevia se queda fuera del once inicial desde que llegara en el mercado de invierno. El técnico intenta buscar otras opciones que las de un Hevia que no está teniendo suerte como punta, con un atacante nato como es el uruguayo, que se faja como nadie con los defensas rivales y no tiene miedo de entrar a todas cada vez que el balón merodea el área rival. Laens protagonizó una buena primera parte, al igual que sus compañeros Menudo y Cristo, estos dos últimos por las bandas. El nueve ayer del FC Cartagena tuvo pocas, pero estuvo a punto de enchufarlas.

Sin embargo, a los albinegros les costó saber cómo buscarle la vuelta al Recreativo. La primera oportunidad fue para el conjunto rival, tras un error en el blocaje del balón de Limones, que Ale Zambrano aprovechaba para quedarse el balón y disparar. El jugador del equipo onubense no estuvo acertado y mandó el balón al lateral de la red.

Pasados los primeros veinte minutos del enfrentamiento se escucharon los primeros pitos del público. El FC Cartagena estaba en esa fase del choque abusando del fútbol horizontal, sin apenas rupturas en ataque y con un Rivero nada arriesgado, una cualidad que lo hace importante cuando se decide a dar el paso adelante.

No obstante, a pesar de las indecisiones de los minutos críticos en su juego, el FC Cartagena sí que llegó a la portería defendida por Raúl Gálvez. El primero fue Fede Laens, con un testarazo que atajaba con dificultad el cancerbero. Luego fue Menudo en el 29, tras un duro chut desde el pico del área grande que puso en aprietos al portero andaluz, que atajó el balón en dos tiempos. Antes, un minuto antes, Laens lograba en un balón interior irse de su rival y sufría una entrada que pudo ser penalti, aunque el árbitro de la contienda no apreció nada en esa acción que dejó magullado al delantero albinegro.

Está claro que Monteagudo ha insistido a sus jugadores que no se pueden dejar a medio hacer las jugadas cocinadas en ataque. Un robo de balón puede generar una contra y de ahí que el FC Cartagena lo intente si no es con remates de cerca con disparos desde lejos. Tras el de Menudo antes mencionado apareció Rivero, quien lo intentó en el minuto 36 con un chut desde casi 30 metros que salía ajustado al palo izquierdo.

En la segunda parte el Cartagena mantuvo su guión y lo intentaba con menos éxito que ganas. Pero un contragolpe que arrancó en las botas de Rivero lo culminó Cristo Martín tras encarar a un rival driblar hacia dentro y disparar al palo derecho de la portería defendida por Gálvez. El 1-0 no parecía suficiente ni mucho menos, porque el Recre, hasta ese momento demasiado conformista, puso toda su artillería para contrarrestar el gol de los locales. Salieron Arthuro y Rubén Mesa, dos jugadores altos para tratar de sacar rédito de las acciones a balón parado.

Menudo estuvo a punto de hacer el 2-0 con un disparo de libre directo que parecía colarse a la escuadra en un milimétrico chut del sevillano. El portero visitante mandó a córner ese balón.

El Recreativo trataba de salir rápido a la contra, pero Ayoze y Verdú estaban muy atentos en los cortes y cada vez se aplican mejor en las marcas al hombre, lo que evitó casi todas las acciones que intentaba el bloque onubense.

La salida de Sergio García por Laens tenía como propósito aprovechar la velocidad del pequeño atacante albinegro y lo intentó también el jugador en una contra en la que disparaba fuerte pero muy centrado en el minuto 84. El FC Cartagena aguantó bien, casi sin sobresaltos, el 1-0 y el triunfo acerca más a los nuevos objetivos y, por tanto, les aleja del fantasma del descenso.