El líder del Grupo IV de Segunda División B, el Real Murcia, se ha dado el capricho de permitirse un 'respiro' después de dieciséis jornadas sin conocer la derrota, aunque a pesar del tropiezo del domingo ante el Cádiz en Nueva Condomina, los pupilos de José Manuel Aira tienen todavía una ventaja de cuatro puntos sobre el segundo clasificado, el UCAM, al tiempo que los granas mantienen un 'colchón' de ocho puntos sobre el tercer y cuarto clasificado, el Cádiz y el Sevilla Atlético, respectivamente. Teniendo en cuenta que faltan once jornadas para que concluya la fase regular, solo los universitarios parecen tener argumentos suficientes como para ser capaces de discutirle la primera plaza a los granas, ya que Cádiz y Sevilla Atlético tienen que hacerlo extremadamente bien y el Murcia rematadamente mal para que alguno de los dos equipos andaluces pueda comenzar a inquietar a los murcianistas. El UCAM tuvo la oportunidad de colocarse a dos puntos de los granas, pero su empate en casa del Cartagena solo permitió que los universitarios recortaran un punto al líder.

Por lo tanto, teniendo en cuenta que conseguir reducir una diferencia de ocho puntos en once jornadas es una tarea muy complicada para cualquier equipo, el Murcia debe limitarse a mirar por el espejo retrovisor a un UCAM que con tanta cara nueva incorporada en el mercado de invierno sigue ganando, pero cotizando cada vez más a la baja. En cualquier caso, a murcianistas y universitarios les queda un cita pendiente en Nueva Condomina, la del 10 de abril que volverá a medir las fuerzas de los dos conjuntos de la capital. Este partido, señalado en rojo por ambos entrenadores a pesar de que todavía queda mucho tiempo, servirá en teoría para que el UCAM agote una de sus últimas balas de aspirar a la primera plaza, mientras que de llegar en la situación actual o parecida, el Murcia tendría la oportunidad de poner tierra de por medio de manera definitiva para terminar como primeros, ya que el vestuario, el cuerpo técnico son conscientes, después de estudiar las estadísticas de los últimos cursos, de que terminando la fase regular como líderes, las opciones de ascender a Segunda División se multiplican de manera considerable.

El líder, sea el que sea, se juega el ascenso directo a doble partido con el mejor de otro de los tres grupos restantes, pero en caso de quedar eliminado, como contraprestación por haber terminado liderando la clasificación de su grupo, aún tiene opciones de dar el salto de categoría si sale vencedor de las dos rondas siguientes, puesto que se les 'perdona' el primer pinchazo y se les otorga otra oportunidad. El segundo, tercer y cuarto clasificado asumen de antemano que tienen que pasar tres eliminatorias a doble partido para saborear las mieles del éxito, una más que los dos campeones de Grupo que salgan derrotados en la primera 'pelea' entre los cuatro mejores de toda la Segunda B.

El propio entrenador del Cádiz, Claudio Barragán, dijo en la rueda de prensa posterior a la victoria de su equipo el domingo en Nueva Condomina, que «parece que algunos han olvidado que el UCAM y el Sevilla Atlético también están decididos a luchar hasta el final sin renunciar a nada». De hecho, el corte en la clasificación se ve de manera clara a partir de los cuatro primeros, ya que el quinto clasificado, el Granada B, está siete puntos por debajo de los sevillanos y los gaditanos, una distancia muy a tener en cuenta.

En el último partido de la primera vuelta, ante el Algeciras, el Murcia cerró la primera parte de la competición estando cuatro puntos por encima del UCAM, curiosamente la misma distancia que los pupilos de José Manuel Aira han conseguido mantener durante los dos últimos meses, aunque en un momento concreto, tras la victoria ante La Hoya de la jornada 22, los granas llegaron a tener siete puntos de ventaja sobre un rival que el curso pasado llegó a la segunda ronda de la fase de ascenso, cayendo eliminado ante el filial del Athletic de Bilbao.

Si el choque del domingo ante el Cádiz acabó con derrota, la buena noticia para el Murcia es que por Nueva Condomina todavía tienen que pasar en la segunda vuelta tanto el UCAM, como el Sevilla Atlético, que lo hará dentro de dos jornadas, y ya para cerrar la fase regular también visitará el coliseo grana el filial del Granada. Todos son partidos que pueden hacer al Murcia más líder todavía o, por el contrario, generar dudas en el tramo más importante del campeonato, antes de encarar un play off de ascenso que se presume vital para la supervivencia de una entidad centenaria que necesita conseguir el salto de categoría sea como sea para comenzar a pensar en un futuro en el que la economía no sea un problema.

El calendario que se avecina es complicado para todos, pero el Murcia todavía tiene la oportunidad, como hizo en la primera vuelta, de demostrar ante los equipos de la parte alta que este año el conjunto grana no va de farol, que parece ser que las cartas que tiene Aira sobre la manga son buenas y que piensa jugárselo todo al resto.