La salsa en el mundo del deporte la pone en muchas ocasiones la rivalidad, que en el fútbol adquiere grandes dimensiones. En Buenos Aires, por ejemplo, apenas 500 metros separan los estadios de dos clubes históricos, Independiente de Avellaneda y Racing Club. Pero no hay que irse tan lejos. En nuestra Región son históricos los duelos entre Murcia y Cartagena. Y en un deporte que no es tan mediático pero que está muy arraigado por disponer de kilómetros y kilómetros de costa como es el piragüismo, son clásicos los San Javier-San Pedro del Pinatar con el Escuela de Piragüismo Mar Menor, que tiene su sede provisional en la actualidad en el antiguo hospital de Los Arcos, en Santiago de la Ribera, y la Asociación Deportiva Pinatar, que desde hace muy poco tiempo está ubicada en el Centro de Actividades Náuticas del puerto deportivo.
Las relaciones entre ambos clubes no siempre han sido tan cordiales como en la actualidad, en las que ambas entidades han encontrado un gran nexo de unión gracias al patrocinio de la Universidad Católica San Antonio, que se ha reforzado ahora con el aterrizaje en la Región del deportista español con más medallas en Juegos Olímpicos, David Cal Figueroa (Pontevedra, 10 de octubre de 1982). El palista, que estaba preparándose para las olimpiadas de Río de Janeiro, decidió hace unos meses colgar las palas para iniciar una nueva etapa profesional en su vida. Después de un tiempo meditando, decidió aceptar la oferta que le realizó José Luis Mendoza para trabajar en el servicio de deportes de la UCAM que dirige Pablo Rosique. Ahora, toda esa sabiduría acumulada, la va a poner el gallego al servicio del EP Mar Menor y de la AD Pinatar, quien esta semana, con LA OPINIÓN como testigo, se reunió en el CAR de Los Narejos con deportistas de todas las edades que pertenecen a ambas entidades.
David Cal, que tiene recogidos en su ordenador todos los entrenamientos que realizó entre 2004 y 2012 a las órdenes de Suso Morlán, una base de datos de un valor incalculable, va a colaborar activamente para que esos jóvenes valores que tiene el piragüismo regional sigan creciendo.
El gallego, que ahora reside a mil kilómetros de su casa en un piso en Ronda Sur, muy cerca del Hospital Mesa del Castillo, acudirá periódicamente hasta la costa marmenorense para supervisar entrenamientos de una cantera que en estos momentos se encuentra en un momento dulce. De hecho, el club de San Pedro cuenta con seis deportistas concentrados en diferentes centros de alto rendimiento del país. En Asturias está el cadete Lázaro López; en Sevilla, Mousshine Mouthair, undécimo en el último Campeonato del Mundo sub-23; y en Los Najeros, Fran Luengo, décimo en C-1 en el Mundial absoluto, Ramón Gómez, Jesús Conesa y María Ramal. La retirada de David Cal, curiosamente, ha abierto las puertas de los Juegos de Río a dos de estos palistas murcianos, Mouthair (1.000 metros) y Luengo (200), las dos distancias en las que el gallego era el elegido antes de decidir dar por concluida su brillante trayectoria deportiva.
Por su parte, el EP Mar Menor, tiene muchas esperanzas depositadas en dos chicas mucho más jóvenes, las cadetes Irene Monreal y Nerea Ferrer, campeonas de España en 2015.
«Contar con David Cal es fenomenal para los dos clubes», afirma Nicolás López Saura, de 47 años, presidente de la AD Pinatar, quien durante muchos años estuvo en alta competición y fue subcampeón nacional de canoa en 1994. «Su aportación va a ser fundamental para corregir la técnica de nuestros palistas y aportar su experiencia en alta competición, ya que nadie como David Cal sabe plantear una carrera», añade el máximo mandatario de una entidad que cuenta con casi 200 personas remando de edades comprendidas entre los 9 y 56 años de edad y que cuenta con un equipo de Dragon Boat que es un referente a nivel mundial, además de ser campeón nacional de kayak polo por clubes en los dos últimos años.
«Que David Cal se afinque en la Región es un punto de inflexión para nosotros. Tenemos dos chicas en canoa para las que va a ser un revulsivo su presencia, ya que les puede enseñar a competir», afirma Ventura Guillén Ruiz, de 54 años y presidente de la EP Mar Menor, otro expalista que fue campeón de España en todas las categorías y que estuvo en los Juegos Olímpicos de Barcelona como juez árbitro. «Para nuestros niños supone un gran aliciente saber que está ahí todo un campeón olímpico, con el que pueden compartir experiencias y entrenamientos», puntualiza el máximo mandatario de un club que cuenta con 50 palistas y que aguarda expectante la próxima construcción en la Ciudad del Aire de una Base Náutica a la que trasladará su sede y que se encontrará a solo 500 metros de las instalaciones de la AD Pinatar por la orilla del Mar Menor.
