Muy rápido ha sido la aprobación del convenio de acreedores por el que el FC Cartagena ha obtenido una adhesión del 77'89% de personas, empresas o clubes a los que debe dinero. La propuesta, recordemos, era una quita del 70% de la deuda, con una espera de tres años y siete para amortizar los pagos.

De esta manera el club se garantiza un margen que considera más que suficiente para poder hacer frente al dinero que debe. Además, tiene una prórroga de dos años, que le servirán para, entre otras cosas, captar la mayor cantidad de dinero posible y tratar de ascender a Segunda división, un reto que supondría el final de sus males económicos.

La satisfacción en el seno de la entidad es enorme, porque se consigue aliviar el enorme peso económico que tiene a sus espaldas y la rebaja es más que considerable. De esta manera, los cerca de cinco millones de euros se verán reducidos a más de la mitad -debido a que algunas deudas no entran en la quita- como las que mantienen con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social