La Hoya Lorca sumó un punto en el estadio Ramón de Carranza frente al Cádiz, con el que empató a un gol reeditando el resultado de la primera vuelta. Ese punto sabe a poco después de ver todo lo que pasó durante los noventa minutos. Los lorquinos desaprovecharon una gran oportunidad de acercarse a los lugares de privilegio ya que durante más de media hora jugaron con un hombre más y los últimos diez, contra nueve. Antes del partido, el empate era bueno pero, después, la sensación fue que se habían quedado dos puntos en la Tacita de Plata.

El conjunto de Paco García, que vistió de verde brócoli, sumó su cuarto partido sin perder. Para la próxima cita son bajas Poley, Pardo y Carlos Martínez, que vieron la quinta amonestación.

Los hoyeros realizaron una magnífica primera parte, pero en la segunda dejaron mucho que desear. El técnico murciano no sorprendió con la alineación y la baja por sanción de Mario Ramón la saldó con el regreso a la titularidad de Antonio López; y la ausencia por lesión de Alcántara obligó a colocar a Pina en el lateral zurdo y a Julián Domínguez, otro jugador poco habitual, en la derecha. El resto, los previsibles.

La Hoya Lorca fue muy superior al Cádiz en la primera mitad. Pese a ello, el cuadro local empezó avisando a los cinco minutos. Güiza, rozando el fuera de juego, se plantó ante Salcedo y disparó cruzado, pero el meta repelió el balón. El 'esfuerzo' del jerezano le obligó a retirarse por lesión muscular.

Poco más hizo el Cádiz en el primer acto. Los hoyeros, tácticamente perfectos, mandaron en el juego y fueron los dueños del balón, defendiendo con orden, saliendo muy bien desde atrás, sorteando la presión y llegando con peligro a la portería de Alberto.

Fruto de ese buen juego llegó el gol lorquinista a los dieciocho minutos. Se produjo un saque de esquina a la izquierda del meta local y la pizarra funcionó a la perfección. Botó Roberto Alarcón, raso y atrás, y disparó sobre la marcha Álex Bernal. El murciano del Cádiz, Juanjo, evitó el gol pero su rechace lo convirtió Francis Ferrón, de cabeza. Totalmente justo el premio de La Hoya Lorca, que pudo ampliar el marcador a los 22 minutos tras un cambio de orientación de Roberto Alarcón sobre Rubén Martínez y un pase de éste a Francis Ferrón, que disparó a placer pero repelió Alberto Cifuentes. En el treinta y seis se registró otra clara oportunidad para los hoyeros. Cifuentes salió en falso y Francis Ferrón envió sobre la meta vacía, pero Servando salvó 'in extremis'.

Se llegó al descanso con una ventaja mínima para los lorquinos y con una sensación de clara superioridad.

En la segunda mitad, La Hoya Lorca fue un espejismo con respecto a la primera. Nada más iniciarse, un falso despeje de Grego Sierra lo aprovechó Despotovic. A su disparo respondió Salcedo con una gran intervención. Los lorquinos daban la impresión de que tenían miedo a ganar, como si no se lo creyeran. En el minuto cincuenta y siete, el Cádiz se quedó con diez futbolistas por la expulsión de Carlos Calvo tras agredir a Julián Domínguez. Pero de forma increíble, fueron los locales quienes invirtieron las tornas del partido. Los andaluces se fueron arriba y acorralaron a La Hoya Lorca, que perdió su identidad a pesar de jugar con un hombre más.

El Cádiz pudo empatar en ese mismo minuto. David Sánchez ejecutó una falta escorada, peinó Fran Machado y Aridane sacó un zurdazo que sirvió para que el balón se estrellara en el larguero. Fue un aviso serio. La respuesta llegó en la acción siguiente. Rubén Martínez lideró un contragolpe, pasó a Carlos Martínez y éste disparó al cuerpo de Alberto. Ahí se acabó La Hoya Lorca.

Paco García decidió dar entrada a Pardo por Álex Bernal para intentar introducir más músculo en la parcela ancha, pero el propio Pardo se convirtió en el mejor aliado del Cádiz. Su entrada desajustó al 'brócoli mecánico'. Salió pasado de vueltas, fuera de sitio, vio una tarjeta y su equipo lo pagó.

En el minuto setenta y siete, un socavón en el centro de la zaga lorquina, por el mal posicionamiento de Pardo, fue aprovechado por Álvaro García, que batió a Salcedo tras el único error defensivo hoyero en todo el partido. El Cádiz había sido capaz de empatar con un hombre menos y pudo ser peor ya que siguió dominando, con más intensidad y creando peligro a base de acciones a balón parado.

A falta de cinco minutos para el noventa y otros cinco de tiempo añadido, el Cádiz se quedó con nueve jugadores debido a la expulsión de Servando, pero ni así fue capaz La Hoya Lorca de desequilibrar el encuentro. Es mas, el equipo andaluz pudo ganar en el tiempo añadido ya que Despotovic sacó un zurdazo en la frontal del área, al que Salcedo respondió con una gran intervención. Los gaditanos terminaron el partido en el area hoyera, de forma increíble. Los lorquinos respiraron cuando el colegiado decretó el final.