Alberto Monteagudo acumula dos encuentros en su haber como entrenador del FC Cartagena. Sea la inercia de un equipo que tiene técnico nuevo o no, lo cierto es que con él ha sumado el conjunto albinegro cuatro puntos sobre seis, y además viene de cuajar una grata impresión en el choque del pasado domingo ante el Mérida. El preparador albinegro es cauto cuando habla, porque no le queda otra que trabajar duro durante la semana para intentar que todo cambie en un equipo que ha sufrido demasiado tiempo con un fútbol falto de intensidad y de valentía. En unos pocos días cree que ha conseguido dotarle de un punto más de esos aspectos que no tenía. «Los demás entrenadores que jugaban contra nosotros decían que éramos un buen equipo pero flojo de carácter. Yo quiero que hagan esos partidos pero siendo más duros. Debemos tener un bloque que juega bien, pero también que es intenso».

Es por ello, por lo que el técnico albinegro cree que para ganar mañana domingo al Jumilla hay que tener la misma tensión que el oponente «si somos capaces de equipararnos en ese aspecto, hay opciones de derrotarles, porque creo que tenemos mejores futbolistas que ellos», indicaba en rueda de prensa el preparador cartagenerista.

Considera el entrenador manchego que este equipo debe de dar un golpe en la mesa y demostrar qué jugadores tiene en su plantel. «Hay que decir, somos el Cartagena y lo tenemos que demostrar. Debemos estar al 200% y si con esas perdemos, nos iremos con la cabeza muy alta porque nos habrán superado pero no por actitud o intensidad», subrayó el preparador.

A pesar de que el Jumilla llega al encuentro tras una semana convulsa, con un entrenador suspendido de empleo y sueldo, lo cierto es que para Monteagudo «el apego de los jugadores con los entrenadores dura poco, tres o cuatro días. Luego seguro que los futbolistas saldrán al campo a intentar ofrecer el triunfo a su entrenador y se olvidarán de todo lo que han sufrido o no».

Aclara que aunque es amigo de Josico, técnico del Jumilla, no sabe nada de lo que ha sucedido «es una lástima, no tengo ni idea cuál es el problema», añade.

Considera al oponente de mañana un rival directo, porque ganarle supondría dejarlo a seis puntos, independientemente de la posición que ocupe en la clasificación. «Ganar es esencial, porque dejaríamos a un equipo a seis puntos más golaveraje. No hay que mirar para abajo, sino que hay que distanciarse de ellos lo máximo posible. Hay que hacer todo lo posible para ganarle dentro de las posibilidades que tenemos. Ser más listos que ellos».

Monteagudo fue preguntado por las diferencias que observa en el equipo desde que él llegara y, aunque su jugador Menudo sí que dijo un día antes que para él solo había cambiado que el equipo volvía a ganar, para el técnico hay más cosas que han mejorado: «Los futbolistas son cautos y respetuosos con sus entrenadores. Yo creo que la diferencia está en la movilidad, la presión y la tensión sin balón. Me gusta que el equipo sea más duro y creo que cada día que pasa las ideas están más claras. Ahora hay que darle continuidad».

Añadía que ha incidido también en tener conversaciones con cada futbolista «hablo con cada uno de ellos. Tengo la habilidad de conocer rápido las condiciones o lo que puede ofrecer cada jugador. He intentado ayudarles a mejorar su posición en el campo».

Para el encuentro de mañana el técnico ha decidido llevarse a todos los jugadores a Jumilla. Habrá desayuno conjunto antes de partir hacia tierras del Altiplano. Tan sólo hay dos bajas, una por sanción, que es el defensa central Ayoze -expulsado el pasado domingo ante el Mérida- y la otra es la de Carlos Indiano, quien está lesionado y afronta su tercera semana de recuperación.