La destitución de la entrenadora Laura Belmonte, técnico del equipo cadete A del CB Cartagena ha generado un revuelo interno en este club de baloncesto de la ciudad portuaria que ha levantado, además, la indignación y la impotencia de un grupo de padres de las jóvenes jugadoras que Belmonte dirigía hasta la pasada semana.

Además, su marcha ha provocado que el coordinador de las secciones femeninas del CB Cartagena, Eugenio Alcaraz, haya presentado su dimisión, al igual que José Ramón, el preparador del cadete B. El enfado entre un grupo de padres y madres de los equipos va en aumento. Afirman que con la decisión de la entidad tienen la sensación de «impotencia y desamparo», explica Pedro Morales, padre de una de las jugadoras que entrenaba Belmonte. «Han roto la armonía de los equipos, generando tensiones, entre niñas y padres. Todas las posturas deben ser respetadas, pero aunque esa deba ser la regla, al final todo se saca del contexto, por lo que el daño se sigue incrementando». A pesar de pedir al club que se reflexionara y se buscara un acuerdo para acabar la temporada, aseguran que han sido desatentidos.

Por su parte, el presidente del club, Pedro Collados, explicaba a LA OPINIÓN que es una decisión «dolorosa, pero entendemos que es una actitud inapropiada -la de Belmonte- para los intereses de funcionamiento interno y externo del club». Añade Collados que «aunque nadie está en posesión de la verdad, no vamos a entrar a polemizar con el grupo de padres que se siente ultrajado. No es una determinación caprichosa la de la junta directiva. Aquí hay otros valores además del deportivo. Si uno de ellos no se cumple hay que tomar decisiones», añade el mandatario del club cartagenero.