«Mi madre me apuntó a bailes regionales para que dejara el fútbol, pero no lo logró»

Me gustaba el deporte y comencé en el colegio. Yo estaba en una clase muy pequeña, de solo 14 alumnos y en la que había solo 4 chicas, y al ser un grupo tan pequeño, no había otro juego que el fútbol.

Pero en aquella época no había equipos de chicas.

Es cierto y mi madre no quería que me metiera en uno de chicos. Así que hasta los 15 años no pude jugar y empecé en un equipo de fútbol sala que hicieron en Lorca.

¿Su madre no trató de hacerle olvidar el fútbol?

Sí, un día me apuntó a bailes regionales para que dejara el fútbol, pero no lo logró. Yo le decía que solo quería fútbol y al final no fui nunca a lo que me apuntó.

¿Cuántas veces ha tenido que oír ‘marimacho’?

Un montón, pero es que ahora lo seguimos escuchando. Hay una imagen social y esa es la que cuenta, pero estamos trabajando para cambiarla.

¿Tan poco hemos evolucionado?

Sí que hemos progresado, pero se sigue dando mucho. Solo la gente que tiene a alguna chica de su familia o amiga jugando al fútbol tiene otra imagen. Hay niñas de nuestra escuela que sus padres aguantan hasta que no pueden más antes de que llevarlas al fútbol, y luego, cuando conocen el ambiente, cambia todo.

Menuda cruz entonces que lleva desde niña.

Pero es algo que no me afecta, pero sí que escuchas de todo. Por ejemplo, un año le echamos un poco de valor y nos apuntamos a un torneo masculino de fútbol sala. Solo ganamos un partido y mientras que los chicos nos animaban, las mujeres nos miraban mal. Las mujeres somos más machistas que los hombres.

Y con el calendario, ¿han escuchado más críticas que alabanzas?

Todo el mundo que nos conoce está encantado, pero sí que es verdad que hemos escuchado críticas y sabíamos que nos exponíamos a ellas. La mayoría llegan de chicas y es lo que nos sorprende, porque lo estamos haciendo para luchar por la oportunidad de igualdades.

¿Cómo se defienden cuando les atacan?

Hay gente que nos ha dicho que hay veinte mil iniciativas más para sacar fondos, pero el Lorca Féminas ha hecho de todo para conseguir dinero, cono vender camisetas, bufandas, pins, organizar torneos de pádel, conciertos, trabajar detrás de una barra... El calendario lo hemos hecho porque no vemos algo malo en ello ya que al final no salimos desnudas.

¿Pero lo que ha ocurrido les ha desbordado o se imaginaban que iba a ocurrir?

Suponíamos que la iniciativa iba a ir muy bien, porque la otra vez ya pasó así, pero el revuelo mediático nos ha sobrepasado. Al final vamos a conseguir el objetivo de recaudar fondos para terminar la temporada.

Pero también han logrado que muchas chicas sepan que pueden jugar al fútbol.

Claro, hay muchas chicas que no saben que pueden empezar a jugar al fútbol con siete u ocho años, que ni saben que hay un equipo en Lorca. Nosotras somos unas valientes, como las primeras mujeres que cogieron un coche, que jugamos al fútbol y hacemos calendarios.

¿Son tan valientes como para salir en Interviú?

Hombre, ya tan valientes no. Nosotras siempre desde el respeto y manteniendo la línea, pero esa línea no la paso. Salir en ropa interior no lo veo más allá. Hay muchas mujeres que cuelgan fotos suyas en bikini en las redes sociales y no pasa nada, pero si lo vendes en un calendario a diez euros, parece que está mal.

Me han contado que usted fue una de las personas que creó el club. ¿Cómo fue aquello?

Bueno, fue Fabricio Natale, el padre de Ángela, otra compañera. Todo empezó porque en Lorca no había equipo e íbamos a Murcia a jugar. Una noche que volvíamos en el coche, Fabri nos dijo que por qué no hacíamos un equipo de fútbol en Lorca. Eso se quedó así, hablamos con Antonio, que es el presidente, se animó a echarnos una mano. En junio hicimos una preselección y aparecieron un montón de chicas. En tres meses estábamos en la Liga Autonómica y la ganamos.

He notado que hay mucha gente que les apoya.

Es cierto, tenemos a nuestro lado un grupo de personas muy bueno. Parece que enganchamos porque nos lo pasamos muy bien y si te vienes un día a nuestro tercer tiempo, te lo pasarías genial.

¿Y cómo es eso de que le hace una canción a todas las novatas del equipo?

Como pasamos mucho tiempo en el autobús, cantamos muchas tonterías. Y al final, con la famosa canción esa del camarero, empezamos a sacar cosas de las compañeras para pasarlo bien.

¿Les cuesta mucho dinero el fútbol?

Cada vez menos. La ropa nos la dan, aunque siempre nos falta algo, pero si salimos a Villarreal nos dan la cena, pero el desayuno y la comida no lo tienes. Aquí nadie cobra, lo hacemos porque nos gusta.

¿Pero hay gente que les pregunta si ganan dinero?

Últimamente, como estamos con el revuelo mediático, sí. El otro día, en el banco, un hombre me decía que si iba a ingresar la prima, pero lo que no sabe es que me cuesta de mi bolsillo pese a que nos movemos mucho y tenemos muchos patrocinadores pequeños que hacen un gran esfuerzo por ayudarnos.

¿Del Madrid o del Barça?

Del Barça.

¿Y de qué jugador?

Puyol, un tío elegante, luchador y un capitán ejemplar.

¿Hasta cuándo estará jugando al fútbol?

Ahora mismo me lo puedo permitir porque me estoy preparando la oposición de profesora de Educación Física, pero es muy difícil compaginarlo todo. Cuando estuve tres años trabajando en la hostelería, ni te puedes imaginar las virguerías que tenía que hacer para no trabajar un domingo y poder jugar. Ahora que estoy preparando la oposición sí que lo puedo compaginar porque tengo un horario más libre, pero jugaré hasta que pueda.