Es la segunda vez en cinco años que Víctor Fernández convoca una rueda de prensa para despedirse de la afición del FC Cartagena. En la primera lo hizo como futbolista en una abarrotada sala de prensa, repleta de aficionados que sentían devoción por él. Ayer lo hizo también rodeado de los suyos y con muchos seguidores que no quisieron faltar a la cita en el adiós del emeritense como entrenador albinegro tan sólo siete meses después de haber llegado.

El técnico aseguraba durante la comparecencia de prensa que se sentía con fuerzas para haber continuado, pero que el fútbol tiene estas cosas y que comprende la idiosincrasia que rodea a este deporte del que ha vivido durante los últimos 20 años de su vida. «Yo quería seguir. La decisión es de Paco -el dueño del club- y puedo entenderlo. Pero he de aclarar que a mí no me echa Paco Belmonte, a mí me echan los resultados», apostillaba el entrenador.

Unos minutos antes de salir para cerrar este capítulo como preparador del FC Cartagena se había reunido en el vestuario con sus jugadores «en 20 años que llevo en esto no había tenido una despedida como ésa», en referencia a su encuentro con los jugadores. «Ellos han estado a muerte conmigo. En las últimas semanas se han dicho cosas que no son ciertas del vestuario. No ha habido ni una grieta, nadie se me ha ido de las manos. De lunes a sábado me lo daban todo en los entrenamientos y el domingo pecaban de exceso de querer hacer las cosas bien y eso les pudo perjudicar. He dicho en ocasiones que las expectativas fueron mucho más altas de lo que luego ha sucedido».

Adujo, no obstante, que es difícil explicar los motivos por los que esta plantilla no ha cumplido los objetivos «se han hecho cosas mal por mi parte o por la de Paco, pero debo decir que he puesto todo de mi parte y no se sabe las causas por el que a veces las cosas no salen», aunque indicó, además, que «me voy con la cabeza alta. Lo he intentado de varias maneras, pero por una cosa o por otra no hemos sido capaces de remontar».

Recordó que ha tenido una plantilla mermada de efectivos «empezamos mal y el equipo reaccionó, pero luego se cayeron muchos jugadores importantes y debíamos seguir con la misma exigencia». Además, considera que junto a Luque y Ceballos le ha faltado «más jugadores con carácter en este equipo».

Califica la experiencia como «buena», porque me ha servido para muchas cosas. «Me voy con el mismo cariño con el que llegué y contento de haber hecho lo que he podido. Entre Cartagena y Víctor hay algo especial. Vine preparado para pasar dos años bonitos, pero no ha podido ser. Debo agradecer el apoyo que he tenido desde el primer día».

Pide «paciencia» a los aficionados para el que llegue «ojalá todo cambie. Hay dinámicas en el fútbol y esto es normal».

Agradecía el apoyo de la afición «es lo más importante de todo. Ha ayudado y apoyado hasta el último momento. No he tenido ni un reproche ni un silbido. Tengo miles de mensajes diciéndome que no me vaya. Me voy encantado con la que ha sido mi primera experiencia como entrenador».

Respecto a su sustituto, el club seguía buscando al cierre de esta edición un recambio. Eloy Jiménez es el que mejor posicionado está, aunque Alberto Monteagudo y Álvaro Cervera, según adelantaba ayer Onda Regional, también están en la lista de Belmonte.