Una de las frases que utilizó Alberto Monteagudo como propuesta de juego de su FC Cartagena es que su equipo sea valiente y capaz de robar el balón cuanto antes «presionar al rival en la salida con el balón y que mi equipo sea atrevido» expuso el técnico, como normas básicas en su sistema. Curioso que dos de los aspectos más importantes de un equipo, son los que frenan la progresión del FC Cartagena. El preparador manchego -nacido el 27 de septiembre de 1974 en Valdeganga, Albacete- ha estudiado bien a lo que será su nueva plantilla a partir de ahora, o quizá es algo que intenta aplicar en cada equipo en el que ha estado como preparador.

Lo cierto es que Monteagudo ha tardado mucho en volver a sentarse en un banquillo. La última vez que lo hizo fue un 23 de marzo de 2014, en el encuentro en el que La Roda, al que dirigía, caía por 0-2 frente al Granada B. Es decir, Monteagudo ha permanecido 23 meses sin equipo. En ese tiempo «me he dedicado a ver fútbol y no he parado de moverme. Se me ha hecho largo, demasiado en mi opinión, pero en el fútbol no se analizan en profundidad las situaciones de cada club y eso me pesó a mi también. La espera ha sido afortunada porque vengo a un equipo histórico. Agradecido por haber confiado en mí y espero devolverles también esa confianza», explicó.

El nuevo entrenador del FC Cartagena estuvo presente en la última derrota del equipo en casa ante el Sevilla Atlético y pudo extraer sus conclusiones. «El equipo estuvo a veces bien y otras no tanto. Creo que le faltó tranquilidad y le pesó la responsabilidad. Conozco a Víctor personalmente y es una persona espectacular. Creo que tenemos un equipo para hacer buenas cosas. Hay suficiente materia prima para hacer un conjunto compacto y dominar el juego en cada partido».

Cuando se le preguntó cuál es su idea de equipo, Monteagudo tiró de manual e indicó que «mi idea es tener mucha movilidad por dentro, tener laterales con recorrido, extremos pegados a la línea, presionar al rival en la salida con el balón y que mi equipo sea valiente. Para mí es vital robar lo antes posible el balón».

Dijo que los defectos se pueden subsanar «repitiendo las cosas en los entrenamientos. Ensayar previendo lo que puede suceder el domingo, como jugar con diez futbolistas, aunque luego es verdad que hay cosas que se te escapan».

No se marca objetivos, porque considera que no puede haber otro reto que el de la siguiente jornada «hay que afrontar cada encuentro como si fuera el último. En el fútbol es una tontería mirar más allá del siguiente choque. Lo demás no nos interesa y eso nos llevará donde tenga que llevarnos».

Cree que una de las bazas que tiene este club es su afición y considera que es un público que sabe interpretar los signos que le da su equipo. «El domingo último no perjudicaron al FC Cartagena y esperaron para expresar sus protestas al término del choque. La actuación de la gente me pareció muy inteligente. Pido el apoyo de todos porque hay tiempo para terminar la temporada con buen sabor de boca. Estoy convencido de que van a estar cerca de nosotros».

Acuerdo rápido y por 5 meses

Monteagudo llega al FC Cartagena después de que la negociación con el dueño de la entidad, Paco Belmonte, se produjera en la jornada del martes. «El acuerdo fue rápido. Conozco al equipo y Paco conoce mis métodos porque me he enfrentado a otros equipos que él ha llevado».

El propietario de la entidad explicaba, por su parte, que fue «muy fácil entendernos con él y tiene una filosofía de fútbol compartida con la dirección deportiva y acorde a lo que planificamos en el principio de temporada y en lo que venimos haciendo en las 23 jornadas de liga. Llega para echarnos una mano grande y para ver si somos capaces de cambiar esta dinámica de resultados y colocar al equipo lo mejor posible en estos quince encuentros de liga».

Monteagudo llega para lo que resta de temporada y acompañado por Juanlu Bernal, su segundo entrenador, que le acompañó en Lucena, León y Cádiz.