El UCAM Murcia hizo una verdadera declaración de intenciones en este inicio de la segunda vuelta al superar en el Palacio al Laboral Kutxa tras un duro encuentro, de baja anotación, que no se decisió hasta el final, cuando los árbitros no dieron por válida una canasta de Shengelia que provocaría la prórroga tras comprobar en las imágenes de vídeo que estaba fuera de tiempo.

Antes, el encuentro se igualó por abajo, por la dureza, las aguerridas defensas y los malos porcentajes. Campazzo, encargado de revolucionar al equipo y darle carácter en los momentos más oportunos, fue el más destacado (17 de valoración) y estuvo acompañado por Antelo y Kelati, que sacaron acierto el la fase decisiva del choque. Mención especial a un Arteaga que volvió a la rotación tras la marcha de Lima y contuvo a Bourousis con solvencia en una misión en la que tanto Faverani como Lishchuk habían fracasado.

El inicio del partido arrojó a un UCAM correcto y a un Baskonia algo falto de tesión, lo que provocó que los de Katsikaris cogieran ventajas significativas de la mano de un Faverani dominador dentro y fuera de la zona y en defensa.

El conjunto vasco pagó en el inicio del primer cuarto sus malos porcentajes y su inadecuada actividad atrás produjo un marcador inverosímil (15-5) que no debía tardar en ser regularizado por los de Perasovic. Pero en este arranque se encontraron enfrente un equipo murciano preparado y resistente en defensa y con aciertos de Antelo y Wood para mantener el tipo (20-14).

Más complicado resultó el segundo cuarto, con Bourousis acaparando el ataque y haciendo mucho daño dentro para los baskonistas. Faverani y Lishchuk sufrían y Katsikaris dio minutos a Arteaga, que cumplió bien su cometido de medirse centímetro a centímetro a Bourousis e incluso anotando. Triples de Kelati y Wood contuvieron durante esos minutos la ofensiva visitante, pero hacia el final del cuarto las cosas se iban a poner cuesta arriba.

A casi dos minutos del descanso el Laboral Kutxa empató el marcador por primera vez y para el paso por vestuarios el electrónico estaba totalmente empatado (34-34), en una clara advertencia de que para ganar el partido los murcianos necesitaban una mayor aportación de hombres importantes como Benite, Campazzo o Radovic. Las espadas, al menos, seguían en todo lo alto de cara al inicio de la segunda parte.

Un tercer cuarto en el que el Baskonia dio el paso definitivo en defensa con el que pretendía romper el partido. Lo cierto es que, de la mano de Shengelia y Adams, consiguieron abrir brecha (39-47) ante un UCAM que no contenía con a confianza necesaria. Sin embargo, apareció por fin Benite para poner algo de orden en un ataque plagado de fallos en tiros relativamente fáciles y conseguir 7 puntos vitales que sirvieron para preparar la llegada de Campazzo y el resurgir murciano.

El argentino empezó poniendo el acento en la defensa y consiguió tres robos consecutivos que levantaron al público de su letargo y también a sus propios compañeros. La segunda mitad del tercer cuarto estuvo completamente en manos del argentino, que además hizo 9 de sus 12 puntos en este lapso de tiempo.

Poco a poco, el UCAM fue recuperando el terreno perdido hasta ponerse por delante a falta de la última posesión (56-55), que concretó Blazic con un extraordinario triple que dejó por poco el marcador a favor de los visitantes a falta del último acto. Un último parcial que tuvo de todo, desde un periodo de sequía absoluta hasta un final apretado que no descubrió el ganador hasta el último momento.

Y es que, quizá presa de la tensión y los nervios, ninguno de los dos equipos fue capaz de anotar ni una sóla canasta en cinco minutos. Hasta que Bourousis convirtió, paradójicamente, un triple. En el caso de los locales, no fue hasta que Wood anotó una canasta cuando movieron su marcador (58-63). Acto seguido entraron Kelati y Antelo, providenciales, para combinarse y anotar cho puntos consecutivos que le dieron una leve ventaja al UCAM Murcia con apenas un par de posesiones por disputarse (66-63).

Con Bourousis anotando dos tiros libres y el UCAM incluso perdiendo la primera oportunidad de sentenciar por estar cinco segundos sin sacar de banda, Campazzo no falló cuando fue a la línea de personal (68-65) y creó una ventaja definitiva para los locales, ya que una canasta de Shengelia tras rebote cuando Kim Tillie falló a porpósito el último de los dos tiros libres de los que disfrutó se reveló fuera de tiempo después de que los árbitros repasaran la imágenes de televisión en la mesa. Bendita tecnología.