Falló el Cartagena en una de sus últimas balas para engancharse al play-off. Ante el Cádiz empezó frío y nulo en ataque, pero en la segunda parte, en superioridad numérica por la expulsión de David Sánchez, dio un lógico paso adelante insuficiente. Sirvió el gol del debutante Migue para un Cádiz bien armado y siempre peligroso a balón parado. La del Cartagonova es su tercera victoria consecutiva, la tercera de la temporada fuera de casa.

Comenzó el Cádiz astuto en el centro del campo, con robos que generaban situaciones de peligro para el Cartagena. Salvi, de hecho, avisó a los dos minutos con un disparo al que respondió bien Limones. El inicio del encuentro estuvo marcado por un ritmo bajo en el que los de Claudio Barragán, no obstante, parecieron acercarse a la portería conm acciones a balón parado. Los albinegros entró frío al partido, con poca combinación y cero paligro.

David Sánchez no erro en ninguno de los saques de esquino. Todos con peligro y al área chica del guardamenta. En uno, además, estvo a punto de lograr el gol olímpico. Minetras, el joven Palau sí fallaba en sus entregas a banda, y la afición empezó a pensar en Quique Rivero; faltó continuidad en el juego local, un centrocampista con mayor proyección ofensiva. Conforme avanzaron los minutos se vio a un Cádiz cada vez más asentado, que acumulaba avisos en la portería de Limones.

Pero en lo que insistía el Cádiz era en el balón parado. Llevaba con mucho peligro ahí, y David Sánchez, esta vez sí, encontró a un compañeros en el punto de penalti. El central Migue González aterrizó en Carranza del Huracán Valencia, y las bajas de Josete y Servando obligaron a Claudio a acelerar la salida de Hugo Rodríguez y dejar una ficha libre. El zaguero, prácticamente sin ensayos, salió de titular y enchufó el primero de la tarde en el minuto 14.

Después los visitantes buscaron el segundo. El lateral Andrés se metió hasta la cocina, pero su disparo lo envió Limones a saque de esquina, de nuevo botado por David Sánchez. Al siguiente córner, el bigardo Aridane cabeceó alto por poco. El ecuador de la primera parte se traducía con un Cádiz efectivo en la presión, peligroso a la contra y determinante a balón parado. Por contra, un Cartagena frío, desaparecido en el centro del campo y nulo en ataque (en la primera parte no tiró entre los tres palos).

En el minuto 40 llegó el momento clave del partido. David Sánchez, que había intentado dos goles olímpicos, vio la tarjeta roja. Con un hombre menos el rival, toda la segunda parte por delante y un marcador remontable, el Cartegeno vio la luz, se encontró una situación propicia y mucho tiempo delante. Así fueron los dos equipos a vestuarios.

Ya en la segunda parte no tardaron en aparecer Menudo, más electrico de la cuenta, Chus Hevia, Laens y Mario Sánchez. El lateral aprovechó un balón suelto en el balcón del área para mandarlo a la escuadra, pero Alberto, atento, lo mandó hasta el banderín de córner. El Cartagena dio un pase adelante, como estaba previsto, y Barragán retiró a Güiza, metió a Mantencón en el centro y dejó a Lolo Plá como delantero centro. A los pocos minutos también entró Machado por el mediapunta Jandro. El Cádiz reforzaba el centro del campo y Víctor colocaba a Jonxa de carrilero zurdo. Y a Álex Jiménez. Más leña al fuego.

La grada se vino arriba en el minuto 70, cuando Cristo enchufó un cañonazo desde la frontal. El tiro, bien dirigido a la escuadra, lo paró de nuevo Alberto. Enorme al portero del Cádiz, con dos paradas salvadoras en el segundo tiempo. Tan enorme como Mario Sánchez. El lateral derecho del Cartagena completó un segundo tiempo excelente: se animó al ataque, apuró hasta línea de fondo, metió centro con peligro, probó regates de calidad e in cluso disparó a portería. Una actuación muy completa.

La del Cartagena en el segundo tiempo fue una reacción insuficiente. Se acercó más al área, llegó por los costados y tiró varias veces a puerta. Sin embargo, los albinegros se encontraron a un Alberto que respondió bien a sus deberesy a un Cádiz suficientemente armado atrás: fue expulsado David Sánchez, pero Mantecón y Machado, como el resto de sus compañeros, encontraron cobijo en su propia área. El Cartagena, tal vez merecedor de al menos un empate, ya se aleja a 14 puntos de los puestos de ascenso. El Cádiz suma su tercera victoria consecutiva, la tercera de la temporada fuera de casa.