ElPozo sumó la primera victoria del año al imponerse a Jaén por 3-1 en un difícil encuentro que se resolvió en unos minutos finales de infarto, en lo que pudo ser un calco de lo acontecido la pasada semana contra Santa Coloma y que, esta vez, se resolvió a favor de los de la capital del Segura. Porque el conjunto dirigido por Fran Serrejón, como sucediese en el choque anterior, tuvo que sufrir para llevarse el triunfo en un encuentro lento y que solo tuvo tensión cuando el partido finalizaba y un gol los separaba de su rival. El resto del choque fue un quiero y no puedo por parte de ambas escuadras que pintó, al menos para ElPozo, en un cuadro gris solo iluminado por dos destellos de color: el saber sufrir en la victoria y la jugada del primer gol.

Lo demás fueron pinceladas dentro de una calma tensa por la cercanía en el marcador y en la que los locales llegaron sin efectividad, los visitantes se defendieron con fiereza y buscaron ocasionalmente dar algún susto y, al final, el partido acabó en manos del que más lo intentó.

El primer tiempo arrancó con un golazo por parte de ElPozo que, a la postre, sería el único de los primeros veinte minutos. Después unos acercamientos de los locales en el inicio del choque, Miguelín dio un pase cruzado por alto para Matteus que, sin dejarla caer, cedió al corazón del área para que Lima introdujese el balón en el fondo de las mallas con un espectacular cabezazo. Tras el tanto, ElPozo siguió buscando un gol que ampliase su ventaja pero sus disparos se marcharon desviados mientras que Jaén, que fue de menos a más, terminó controlando el choque en los últimos minutos y estuvo muy cerca de igualar el encuentro. La fortuna cara al gol fue esquiva para ambos contendientes quienes, aunque lo intentaron, no estuvieron acertados cuando tocaba finalizar y dejaron el luminoso anclado en el 1-0 cuando enfilaron el camino a vestuarios.

En el segundo periodo los locales parecieron despertar y, aprovechando que los de Dani Rodríguez no le podían tomar el pulso al partido, comenzaron a hilvanar jugadas de ataque que hizo ver que hay mucho camino por recorrer para llegar la puerto del buen juego. Y es que, a tenor de lo que demuestra el equipo cuando quiere, existe distancia entre lo que enseña y aquello de lo que es capaz.

Llegados a los diez últimos minutos, el partido amagó con estar sentenciado gracias a Marinovic. El croata cogió un balón en banda, aguantó varios empujones que a cualquier otro lo hubieran sacado de la pista, y se giró sobre la línea de fondo para soltar un disparo raso que tocó en un defensa y se alojó en la meta jienense.

Otro final de partido ajustado

Con el 2-0, y por lo acontecido sobre la pista, el choque parecía estar visto para sentencia. Porque aunque ElPozo dominaba sin llegar a inquietar demasiado al meta contrario, Jaén aportaba menos todavía en ataque, aunque en algunos momentos diese serios avisos de que no estaba allí de paso. Pero según se fueron consumiendo los minutos, el partido entró en ese periodo en el que los rivales que van perdiendo se lanzan con todo y ElPozo trata de aguantar a su rival dando calma a las jugadas y no lográndolo en muchas ocasiones. Y en esas que los visitantes, ya con portero-jugador sobre la pista y viendo que no podían superar la defensa de la escuadra murciana, se encontraron con un regalo en forma de pérdida de balón que supuso el gol de Jaén.

A dos minutos de que acabase el tiempo y con tan solo un tanto de ventaja para los locales, muchos temieron que el guión de la película fuese similar al visto la semana anterior. Sin embargo, esta vez la justicia se alió con aquel que más lo había intentado y, aunque los murcianistas tampoco fueron excelsos en su juego, sí habían jugado más números que su rival para llevarse el premio. Así, y a pesar de que en los últimos sesenta segundos de partido los dos equipos disfrutaron de ocasiones, el encuentro terminaría con un gol de Miguelín casi sobre la bocina que daba por acabado el duelo.

Al final, victoria de ElPozo en un partido triste, no por el resultado sino por la forma, que permite al conjunto de la capital del Segura aferrarse al tercer puesto.