El Real Murcia se quedó la pasada temporada a las puertas de clasificarse para la final del play off por el ascenso a Primera División. Sin embargo, un año más tarde, dos de sus protagonistas lo han conseguido con otras camisetas. Francisco Molinero llegó al Real Betis de la mano de Julio Velázquez, que no pudo mantener al conjunto sevillano en la zona noble de la tabla durante su estancia y, tras la remodelación de la estructura deportiva de hace unos meses para enderezar el rumbo del Betis a Primera con la llegada de Pepe Mel, el equipo verdiblanco acabó la temporada en primera posición. Otro exgrana que ha conseguido el ascenso ha sido el portero Casto Espinosa. Esta vez Las Palmas no falló en casa en la final por el ascenso y logró volver a la máxima categoría tras remontar el 3-1 de la ida ante el Zaragoza. En las filas del conjunto aragonés se encuentra Albert Dorca, otro jugador que la pasada temporada defendió la elástica del Real Murcia pero que, al igual que Casto, decidió marcharse de Nueva Condomina tras el descenso administrativo del pasado verano. El hecho de que el futbolista catalán se quedara a las puertas del ascenso repercutirá en la economía del Murcia, ya que, aunque no se conoce la cantidad, el equipo murciano hubiera obtenido beneficio.