Este fin de semana la NBA cruza el charco para llegar hasta Murcia. La liga de baloncesto norteamericano, en su afán de expandirse y dar a conocer su marca por todo el mundo, organiza una serie de torneos de baloncesto 3x3 en colaboración con el banco BBVA, patrocinador oficial de la competición.

Murcia es, por primera vez desde que se lanzó este acontecimiento, una de las seis ciudades seleccionadas para acoger este sensacional evento en este verano del año 2015. La plaza del Cuartel de Artillería es sede de este torneo callejero durante toda la jornada de hoy y de mañana. El torneo está abierto a chicos y chicas, compuestos por equipos de tres o cuatro jugadores en los grupos de edades sub-12, sub-14, sub-16, sub-18 y categoría absoluta.

Además, la mejor liga del mundo envía a un jugador de la competición para que interactúe con los aficionados y haga las delicias del público. En esta ocasión, el elegido es Isaiah Thomas, base de los Boston Celtics.

Pequeño, pero matón. Así es este base, que aunque menudo, posee mimbres para convertirse en un jugador importante dentro de la mejor liga de baloncesto del mundo. No posee esas cualidades, esos números estratosféricos que suelen registrar las grandes estrellas de la NBA, pero Isaiah Thomas es de esos jugadores que necesita cualquier equipo para alcanzar el campeonato, el ansiado anillo.

Actualmente, junto a Nate Robinson, comparte el honor de ser el jugador de menor estatura dentro de la NBA con sus 175 centímetros. Este jugador, que hereda su nombre gracias al mítico jugador Isiah Thomas (conocido por sus batallas épicas ante los Bulls de Michael Jordan), nació y creció en la ciudad de Washington y fue seleccionado en la última posición de esta lista de elegibles (60º) por Sacramento. Su evolución fue lenta, pero al finalizar su primera temporada, ya era uno de los mejores jugadores de su camada (reconocido como el séptimo mejor jugador de primer año).

Tras tres temporadas en Sacramento creciendo a nivel individual, pero empeorando en lo colectivo, Isaiah Thomas fue traspasado en el verano de 2014 a los Phoenix Suns, obteniendo además un jugoso contrato de unos siete millones de euros -el anterior no llegaba al millón-. En Phoenix, aunque declaró sentirse en sintonía con el equipo, la ciudad, y el estilo de juego impuesto por su entrenador, el histórico Jeff Hornacek , chocó con otras dos figuras con las que compartía puesto en la cancha: el base esloveno Goran Dragic, exjugador del CB Murcia, y el escolta de Eric Bledsoe.

De esta forma, la franquicia decidió que Isaiah Thomas se transformara en la clásica figura del jugador 'microondas', el que sale desde el banquillo y comanda la segunda unidad del equipo, y así convertirse en el sexto hombre. A pesar de cuajar buenos números, tras media temporada, el menudo base fue intercambiado en febrero de 2015 por otro jugador, Marcus Thornton, y una ronda del draft 2016, para llegar hasta la franquicia más laureada de la historia de la NBA: Boston Celtics.

Los Celtics, en plena reconstrucción y con altas expectativas en un futuro a medio plazo, buscaban busca combinar jóvenes talentos con jugadores más contrastados. Y ahí Isaiah jugó un papel crucial.

No se esperaba que causase un gran impacto en la plantilla de los Celtics, incluso se consideraba desde los medios norteamericanos especializados que no tendría cabida en el sistema de su técnico, Brad Stevens.

Pero Thomas, adoptando de nuevo ese rol de sexto hombre, llegó a Boston como caído del cielo. Antes de su fichaje, la marca de los Celtics era de 20 victorias y 31 derrotas.

Con Isaiah Thomas, se onvirtió en 20-11. Este gran segundo tramo de la temporada regular posibilitó que Boston entrase en los play off por el título, alcanzando una meritoria séptima plaza en la Conferencia Este, un hecho que sonaba a utopía a principios de febrero.

Aunque los Boston Celtics cayeron eliminados en primera ronda del play off ante los Cleveland Cavaliers de LeBron James, recientes subcampeones de la liga, por 4-0 en el global de la serie, el hecho de que este grupo alcanzase la post-temporada se valoró como la consecución de un gran objetivo: experiencia para los jóvenes talentos del equipo, y fortalecimiento de un grupo con altas expectativas.

Su carácter competitivo le ha llevado siempre a dar un paso al frente en los momentos calientes de los partidos, en los que amasa el balón y lo pide en los momentos en los que hay que jugarse los tiros importantes. Pese a su pequeña envergadura, no duda en penetrar y anotar en el interior de la zona, sorteando a los jugadores más altos y buscando el contacto. Este último hecho provoca que acuda en numerosas ocasiones a la línea de tiros libres -unas 150 veces por temporada-.

La realidad de Isaiah Thomas es que es un base que antepone la anotación a la asistencia, pero su espectacularidad le lleva, en determinadas ocasiones de los partidos, a crear jugadas inverosímiles con asistencias que solamente él es capaz de visionar.