Cartagena, en la misma corriente que el resto del país, tuvo su época dorada en el mundo del boxeo. Este deporte ganó adeptos a finales de la década de los sesenta. Sólo entre 1969 a 1973 se dan en España, como veladas profesionales, 22 campeonatos de Europa y tres del mundo. Además, el boxeo se expande al ámbito universitario y amplía su extensión en el Ejército, según desvela Agustín Rivera en su tesis doctoral. Pero los casos de corrupción en una disciplina tan polémica, unidos a algunas muertes trágicas demonizaron el boxeo y lo relegaron a un deporte menor, que ahora trata de levantar cabeza.

José Rodríguez, un gallego criado en Barcelona y afincado en Cartagena desde hace más de tres décadas, es el estandarte del boxeo en la ciudad portuaria. Fundó el Club Boxeo Cartagena hace un año y medio y dice que su intención es eliminar los prejuicios que han existido tantos años en este deporte y que la ciudad vuelva a contar con púgiles que rememoren algunos combates míticos como los que protagonizó Calderón -más de 150 combates a nivel nacional- o él mismo -campeón de España amateur- en los años 80.

«Fuimos entonces capaces de llevar al pabellón más de cuatro mil espectadores para ver un combate de un boxeador local», dice Rodríguez, de 57 años y entrenador del club cartagenero.

Defiende su deporte y prefiere desmitificarlo. «La técnica en el boxeo es importante. Los combatientes ahora son auténticos atletas. Están mucho mejor preparados físicamente», el resto es experiencia, habilidad y aprender a competir.

Cuenta ya con una treintena de chicos, con edades comprendidas entre los 12 y los 18 años de los que dice que «hay madera» y de los que espera mucho. «En dos años creo que vamos a tener un equipo muy bueno, de lo mejor de la Región». De momento ya tiene a dos chavales que han asistido en el CAR a una convocatoria de la Federación española de boxeo y uno de ellos ha sido campeón regional de peso medio.

Utiliza las instalaciones de la Piscina Municipal para entrenar a sus jóvenes boxeadores. Allí los reúne tres días a la semana, aunque afirma que es difícil practicar el boxeo sin un ring. «Es algo que estábamos luchando con el anterior concejal. Ahora me tendré que reunir con el recién elegido para ver si sigue mostrando su apoyo a nuestro deporte», esgrime Rodríguez.