El UCAM tiene una nueva a la vuelta de la esquina. El sábado tendrá que remontar el resultado adverso de la semana pasada (1-0) frente al Bilbao Athletic en la ida de la segunda ronda del play off de ascenso a Segunda División. Un encuentro que, una vez más, se prevé intenso y en el que no hay margen de error para el conjunto murciano.

Con motivo del importante compromiso que el equipo murciano disputa en La Condomina el próximo sábado (18.00 horas, Popular Televisión), Miguel Escalona, meta del conjunto universitario, compareció ayer para destacar cuáles son las claves y objetivos del equipo.

Sobre la derrota por la mínima en el partido de ida, el experimentado guardameta asegura que se fue de San Mamés con un sabor agridulce por el resultado y afirmó que lo más justo hubiera sido un empate, ya que el equipo universitario perdonó en más de una ocasión durante los primeros cuarenta y cinco minutos, y también les faltó el acierto en la segunda.

«Durante la temporada, ha habido partidos en los que hemos conseguido acertar a la primera y otros que se nos ha resistido un poco. Lo más importante es generar ocasiones y lo hemos conseguido tanto en los playoffs como en la liga. A veces estás más inspirado y otras veces menos», explica sobre los errores en ataque.

Como se suele decir en el fútbol, 'si perdonas te matan', y eso fue lo que le ocurrió, a juicio de Escalona, en San Mamés: «Ellos acertaron una oportunidad que tuvieron y nosotros no tuvimos fortuna en acertar entre los tres palos», señaló el meta del conjunto que prepara Eloy Jiménez.

El riojano tiene claro el objetivo para este sábado: «Al igual del resto de partidos, vamos a ir a ganar y tenemos que hacerlo así. Si cometes un error o ellos consiguen elaborar una buena acción, las cosas se te ponen muy cuesta arriba. Tenemos que preocuparnos de hacer un buen partido y salir a por ellos con agresividad tanto en defensa como en ataque, pero sin volvernos locos», dice. El portero del conjunto universitario finalizó la rueda mostrando su descontento tras la decisión del colegiado en no pitar un claro penalti sobre Tekio en el partido de ida, un penalti claro y «que vio todo el mundo», una decisión que hubiera cambiado totalmente la dirección de la eliminatoria pero que el colegio, finalmente no vio con claridad.