Los planes de Paco Belmonte han dado un giro radical en las últimas horas. La aparición de una deuda con la que nadie contaba a Hacienda -unos 2 millones de euros- ha dejado en ´stand by´ la compraventa del club por parte del grupo que lidera el empresario murciano, al que le queda un mes diametralmente opuesto a lo que le ha ocupado en mayo una vez si de manera definitiva se hace con la entidad. Belmonte, que ofrecerá mañana una rueda de prensa, necesita buscar adeptos a la causa de su incipiente proyecto, tanto en el aspecto deportivo como en el económico. En el primero, de momento sí que podemos decir que hay cuatro futbolistas que tiene contrato en vigor para la próxima campaña. Se trata del canterano Sergio Jiménez, quien junto a Ramón Arcas, el guardameta Manzanares y Jorge Luque firmaron un convenio para las próximas campañas. De momento, el club tiene a cuatro jugadores con los que empezar a forjar lo que será el proyecto del próximo año, una campaña en la que la entidad debe haber tomado nota de lo ocurrido en éste para que no se vuelvan a repetir los errores del pasado.

Con Florentino Manzano en la mesa de trabajo para la contratación de jugadores, el exvicepresidente quiso asegurarse la continuidad curiosamente de los tres jugadores que ocupan el centro del campo esta campaña. Es cierto que no todos han dado un buen rendimiento, porque casi nadie ha cubierto las expectativas que podían haber generado el pasado verano. Sergio, el canterano, ha tenido un año muy regular, al disputar 34 encuentros de competición liguera más los dos partidos de la fase por la promoción de la permanencia. Ha sido pieza básica en este conjunto después de observar cómo otros jugadores se quedaban a medio camino, bien por bajo rendimiento o por lesiones. En el caso de Ramón Arcas. El aguileño ha sido uno de los comodines más usados, con 29 partidos de los que en la mitad ha sido titular -hay que añadir además los dos encuentros a buen nivel en la fase de permanencia-. El medio se ha visto relegado al banquillo la mayor parte de las ocasiones, bien porque Sergio parecía insustituible o porque era su compañero Luque quien ocupaba el otro puesto en el centro del campo.

Ramón tiene un año más de contrato y ahora falta por ver si ambas partes -club y futbolista- están interesados en que se cumpla.

En la misma tesitura se encuentra Jorge Luque. El veterano futbolista cordobés ha llegado muy lastrado al final de la temporada por las lesiones que ha ido acumulando a lo largo de todo el curso. A sus 34 años todavía le queda cuerda para alguna campaña más a buen nivel. Eso sí, necesita regularse más porque se ha abusado de su trabajo y al final lo ha acabado pagando.

Además de estos tres centrocampistas se encuentra el caso del portero Manzanares, quien fue firmado por Florentino Manzano procedente del Real Murcia Imperial y tan sólo ha tenido una única oportunidad esta campaña de demostrar si vale o no. La prueba, en el primer partido de promoción ante Las Palmas, la pasó con nota. Es joven y tiene ganas, algo que seguro que será bien visto por los dirigentes.

Hevia y Limones

Tanto Chus Hevia como Limones han manifestado su intención de escuchar qué les puede ofrecer Belmonte para la temporada próxima. El primero ha acumulado finalmente 12 tantos en ésta, pero en el tramo final se ha visto afectado por una serie de problemas físicos que le han mandado al banquillo o la grada. Si hay dos nombres propios esta campaña esos son los de Limones y él mismo. Hevia dice que no, pero seguro que más de un club preguntará esta pretemporada por él. Todo depende del proyecto del Cartagena y, por supuesto, de la solvencia económica del mismo. Limones, de quien se dice que ya maneja una oferta del Jaén al igual que Gato, señaló la semana pasada que su primera opción es quedarse en la ciudad portuaria y mucho tendrían que cambiar las cosas para que desde el club no se valorase su gran trabajo en esta temporada. Tras dos años en el FC Cartagena se ha hecho a la entidad y a la ciudad y a pesar del mal trago deportivo y económico, está dispuesto a mantenerse si definitivamente sale adelante un proyecto sólido.