Correr se ha convertido en algo más que una moda. La mayoría de los corredores lo ven como una forma de vida. El doctor murciano Juan José López los conoce bien. Son muchos los que pasan por su consulta. La experiencia y las horas de estudio le llevan a definir el running como «un deporte de sufrimiento», y a los que lo practican como deportistas «exigentes», que «siempre quieren más». «Se ponen metas y quieren superarlas», dice, para enumerar cómo van pasando de un objetivo a otro. «Primero una carrera, luego una media maratón, a continuación una maratón, para en muchos casos llegar al ultra trail». Son grandes deportistas, pero también «buenos pacientes», porque «solo piensan en recuperarse».

La curiosidad es que todas esas características que este traumatólogo murciano recita prácticamente sin necesidad de pararse a pensar, como le ocurre cuando se enfrenta a operaciones que realiza habitualmente, son las que él mismo transmite. No solo en el asfalto, sino también en su consulta y en el quirófano.

Exigencia, pasión, entrega, sufrimiento, querer saber más... son aspectos que se ajustan perfectamente a la corta pero intensa trayectoria de Juan José López Martínez, un traumatólogo de 32 años que desde que pisó el barro no ha hecho más que aprender y crecer. De 2010 a 2012, con solo 27 años, vivió posiblemente la experiencia más intensa desde que se colocase la bata blanca. Ser médico del Real Murcia marcó sus primeros pasos como profesional y le ayudó a superar uno de los momentos más difíciles de su vida a nivel personal, la muerte de su padre.

En 2012, unos meses después de disfrutar en Lugo de un ascenso a Segunda División con la plantilla murcianista y de vivir una temporada en la que pudo aprender de primera mano lo que es realmente la exigencia, abandonaba la entidad «por problemas personales» y con lágrimas en los ojos, como todavía recuerdan algunos empleados del club murciano.

Tres años después vuelve a ser feliz. Se ha convertido en uno de los traumatólogos de referencia, dividiendo su tiempo entre los deportistas que visitan su consulta y que se aferran a él para seguir haciendo lo que más les gusta sin lesiones ni dolor, y sus niños de La Arrixaca, donde ejerce como especialista en cirugía y ortopedia infantil.

Pero Juan José López sigue viendo el fútbol como a esa exnovia a la que por mucho tiempo que pase no puedes olvidar. Y es este deporte el que le ha dado otro motivo más para seguir superando metas y ampliando currículum. Ahora es 'padre' de un libro titulado 'Traumatología Deportiva en el Fútbol' y en el que ha reunido a grandes especialistas en distintas lesiones. Todo para conseguir sacar al mercado «una obra de cabecera» en el que se podrá encontrar «todo lo que a mí me hubiera gustado saber cuando llegué a ser médico».

Después de mucho trabajo, de muchas revisiones y actualizaciones para conseguir que cada línea se ajuste «a lo más novedoso», Juan José López habla de «orgullo». Y es que el libro que acaricia en sus manos es el resultado de una idea que surgió en 2011 durante su etapa como médico de la primera plantilla del Real Murcia. «Aprovechaba los viajes en autobús para tomar notas y todo esto me ha servido además para ir contando mi historia de cómo accedí al Murcia». Conocimientos y experiencias que aparecen desde las páginas iniciales con capítulos como el primero en el que habla de la organización y estructura del servicio médico de un club de fútbol o el segundo, titulado 'Reconocimiento médico del futbolista profesional'.

Estamos ante un libro, que según su autor, puede servir de guía no solo «a los médicos del deporte», sino también «a los enfermeros, a los fisioterapeutas, a los recuperadores e incluso a los jugadores y a los entrenadores que quieran saber más», porque «te aclara muchas cosas». Nada queda en el aire, hasta el dopaje o las botas de fútbol tienen su espacio en una obra que ha sido dividida en dos partes. «La primera trata de temas de la medicina del deporte, mientras que la segunda se centra en apartados relacionados con la cirugía deportiva y la ortopedia».

Pese a sus múltiples tareas -puede pasar, según cuenta, jornadas enteras de quirófano en quirófano- no puede olvidar al Real Murcia, en cuyas oficina de Nueva Condomina ya hay un ejemplar de su libro. Ese libro que nació de los apuntes tomados en un autobús rojo con una pegatina gigante de un escudo centenario. Mismo autobús que este año ha recorrido miles de kilómetros para llevar al Norte de España a los chicos de José Manuel Aira. «Los largos viajes y el no descansar bien son cosas que influyen en el rendimiento de los jugadores, por eso lo que está haciendo este año el Real Murcia tiene mucho mérito», concluye Juanjo, que sigue con cariño todo lo que ocurre en la que fue su casa.