El UCAM Murcia consiguió una sonada victoria en una de las canchas más difíciles de la Liga al superar de manera brillante al Gran Canaria y dar un importante paso adelante no sólo a la hora de asegurar matemáticamente la permanencia (perdió Manresa), sino también en su lucha por buscarse un hueco en los puestos de play off. El Gran Canaria se queda a una victoria, convirtiéndose en un rival directo, pero además, la derrota del CAI, octavo, deja ardiendo la octava plaza a falta de cinco partidos.

Con una nueva muestra de solidez a prueba de bombas, el equipo de Ocampo aguantó los envites de un conjunto local motivado por el empuje de su afición y se vengó de la derrota sufrida en Murcia, además de dejar a su favor el average, en un guión muy parecido al de entonces pero que se resolvió de manera completamente distinta. En la primera vuelta, Aíto y sus hombres endurecieron el partido cuando pintaba desfavorable para sus intereses y los universitarios cayeron en la trampa. El plan era el mismo para los canarios cuando el UCAM se mantenía por delante en el marcador, pero entonces se hizo palpable la evolución de los de Ocampo, que se aislaron y trabajaron para no venirse abajo.

Importantísimo fue el trabajo de Kelati, Cabezas, Antelo y Wood, que surgieron cuando pintaban bastos en el tramo final del choque. Neto y Lima habían comandado mientras tanto y Gran Canaria, siempre guiado por Bellas y Oliver, no pudo superar el muro murciano ni siquiera con el público conviertiendo el escenario en una olla a presión.

Ya desde el inicio el UCAM y en concreto Kelati, dieron muestras de que no habían llegado a las islas para especular. Las primeras ventajas fueron murcianas (7-9), pero el juego interior local, comandado por el interminable Tavares (8 puntos de los 12 de su equipo) superaba al murciano y equilibraba el encuentro. En el intercanbio de golpes que comenzó acto seguido, Antelo y Cabezas tiraban de los suyos con su anotación, pero la defensa era incapaz de frenar a los amarillos, por lo que al final del primer cuarto el UCAM no pudo irse con una ventaja mayor que la que le otorgó el triple de Cabezas para cerrar (22-25).

La mejor noticia del inicio del segundo para los de Ocampo fue el hecho de que los locales se metieron en bonus muy pronto (apenas en dos minutos), circunstancia esta de la que los visitantes no supieron sacar el partido deseado. El ataque estaba atascado, con una falta de claridad ofensiva que impedía a los universitarios adquirir ventaja. Tampoco desventaja, ya que el Gran Canaria no iba mucho más allá, por lo que el intercambio fue de manual, incluso con los dos triples finales, uno por bando, que dejaron al descanso un 46-46.

Lejos de temer por el típico bajón del tercer cuarto, el UCAM salió excelso en defensa de los vestuarios. Mordió y obtuvo recompensa en el 0-11 (46-57) de parcial que consiguió cuando Lima, Neto y Kelati sacaron réditos de las recuperaciones y de un mejor rebote.

No tardó mucho el Gran Canaria en recomponerse y cortar la sangría. Mejoró de la mano de Bellas pero entonces se encontró con la anotación de Wood, que contribuía para que el UCAM mantuviera la renta por encima de los 10 puntos (59-72). Para entonces, los de Aíto ya habían puesto en marcha la maquinaria para involucrar al público y meter mano a un trío arbitral que estaba claro que no iba a estar a la altura. El partido se endureció y el ambiente se tensó. Las faltas (algunas de ellas inexistentes) cayeron para la hoja visitante y la grada del pabellón canario ardía. El UCAM capeaba el temporal como mejor podía y aguantó bien hasta el final del tercero (63-72), aunque estaba claro que lo peor estaba por venir.

Efectivamente, el Gran Canaria fue a por la remontada con todo y no tardó en ahogar con una defensa potente y agresiva (protegida por los árbitros) las vías de ataque murcianas. En el momento más oportuno, surgió por segunda semana consecutiva Antelo, con un triple milagroso y un 2 más 1 consecutivos que cortaron el peligroso acercamiento visitante (70-78).

En el nuevo intercambio de canastas posterior Cabezas y Antelo eran los únicos capaces de romper el entramado defensivo local, mientras que Bellas hacía daño y anotaba o dirigía a su equipo, que consiguió su primer objetivo: estar a una canasta de su rival (79-82).

En ese momento era el turno de Wood, que enlazó una gran recuperación defensiva con un triple estratosférico, de los que duelen de verdad a un rival que pelea con uñas y dientes para remontar. El parcial de 0-5 (79-87) a falta de cada vez menos tiempo era demoledor para los de Aíto, pero lo que de verdad hizo que dieran con sus huesos en el suelo fue la gran defensa posterior con recuperación y el castigo con triple de Kelati a falta de poco más de un minuto (79-90).

Los instantes finales transcurrieron con Gran Canaria siendo consciente de que ya no quedaba nada por hacer y el UCAM celebrando una gran victoria que además les deja el basket average a favor (80-92). La celebración estuvo a la altura en la pista, y el crecimiento del equipo deja una buena cuota de esperanza de cara al próximo partido en casa ante el Andorra el próximo domingo (12.30 horas).