ElPozo logró una contundente victoria, y ya van cinco consecutivas en liga, frente al D-Link Zaragoza por 5-1 en un choque en el que dominó tanto las ocasiones como el juego. Los de Duda hicieron honor a la procesión del Silencio, que salió pocas horas después, para aplacar la inquietud que últimamente estaba arrojando ElPozo con su juego. Y es que, ante Zaragoza, se pudo ver la mejor versión de la escuadra de la capital del Segura durante bastantes minutos. Los de Jorge Peñaranda, que pusieron todo lo que estaba en su mano para ponerle las cosas difíciles a los locales, tuvieron finalmente que resignarse ante el buen hacer de un equipo que mostró que es capaz de ahogar a su rival con su defensa y de desesperarlo con su ataque.

No es que el primer tiempo tuviera un claro color local, es que el dominio de ElPozo hizo que no hubiese color alguno. El Zaragoza se mostró como un equipo correoso, duro e intenso en defensa, pero algo nulo en la faceta ofensiva en parte por el buen hacer de los murcianistas, que salieron a comerse a su rival desde el pitido inicial. Los de Duda tuvieron el control y las ocasiones a lo largo de un primer acto en el que se gustaron con su juego, quizás a veces demasiado, y en el que salvo por un tempranero gol de Bebe, no lograron perforar la meta rival a pesar de disponer de incontables oportunidades. Esa fue la única nota negativa de unos locales que enseñaron que, cuando quieren y están centrados, son una máquina de hacer buen juego. Avisó Juampi a los pocos segundos de comenzar el choque con un lanzamiento que se marchó alto por poco y, a partir de ahí, dio comienzo el monopolio murcianista. Bebe lograría batir a los cuatro minutos a un Álvaro que, sin duda, fue el mejor jugador de los visitantes en un primer tiempo en el que los de Jorge Peñaranda tuvieron que esperar hasta el ecuador del mismo para hacer su primer lanzamiento a puerta. Fabio tuvo que pasar varios momentos tediosos, ya que salvo por esa ocasión, no tendría que emplearse a fondo hasta el final de los primeros veinte minutos, justo cuando el Zaragoza despertó al empezar a asimilar la idea de que ElPozo había saltado a la pista con la pólvora mojada. Sin embargo, la puntería no hizo acto de presencia en el Palacio y los jugadores se marcharon a vestuarios con un solitario gol en el luminoso.

El segundo tiempo comenzó al igual que lo hiciera el primero, es decir, con una gran ocasión para ElPozo que nuevamente acabó con un lanzamiento desviado. Sin embargo, el acierto cara al gol sí estuvo en este periodo, y es que hasta cinco goles pudieron presenciar los asistentes a un choque que guardó para el final las celebraciones. Primero, llegó el susto. El D-Link, que hasta ese momento poco había hecho en ataque, sorprendió tanto a los jugadores como a los aficionados con un tanto que enmudeció al Palacio. Pero antes de que sobrevolaran los fantasmas del pasado, Bebe volvería a poner por delante a los suyos cuando los de Jorge Peñaranda todavía estaban disfrutando su gol. No había pasado ni medio minuto y ElPozo dominaba nuevamente el luminoso, algo que fue demasiado para unos visitantes que veían casi imposible la tarea de poner en aprietos a Fabio.

El tanto dio a los pupilos de Duda esa confianza que, edificada sobre el buen juego que estaba desplegando el conjunto murciano, tanto necesitaban. Y con ella continuaría el festival de ocasiones que, a diferencia del de la primera mitad, sí obtendría la recompensa del gol.

Gréllo haría el tercero con un lanzamiento escorado que se coló entre las piernas de un Arturo que había hecho todo lo que estaba en su mano para detener las acometidas locales y, con ese tanto, cayó el muro maño. Ique, que regresaba a las pistas tras un mes de baja, hizo el cuarto al rematar en semifallo un saque de esquina sobre la misma línea de gol y ya, casi al final del choque el visitante Álex alojaría el balón en su portería cuando intentaba despejar. Entre medias, multitud de oportunidades, lanzamientos a puerta y contragolpes apoyados en muchas combinaciones todo ello a cargo de ElPozo, que quiso repartir por Semana Santa alegría a sus aficionados, que llevaban sin verlos jugar en e Palacio desde principios de marzo. Porque ayer el conjunto murciano se hizo fuerte en defensa y, aunque mostró poca efectividad de cara a portería, enseñó que puede volver a ser ese conjunto de pegada monumental que hasta hace no mucho se recorría las pistas de la competición doméstica. Al final, tres puntos para continuar la racha de victorias en liga, que ya asciende a cinco, y que permiten afrontar a los de Duda el tramo final de la temporada sabiendo que la mejor y la peor versión de ElPozo depende enteramente de ellos.