Una jornada más, las circunstancias juegan en contra del Fútbol Club Cartagena que este domingo recibirá al San Roque de Lepe en la que se puede considerar ya la primera final del año para los albinegros. A falta de 12 partidos para que finalice la competición, y con el equipo inmerso en puestos de descenso, no se puede esperar otro resultado que no sea la victoria a pesar de que este será el primero de los cuatro encuentros en los que no estará disponible por sanción Miquel Robusté. Un contratiempo que ha dejado al equipo muy tocado en el apartado defensivo, ya que el entrenador, Manolo Palomeque, tan solo cuenta ahora con un central apto en la plantilla como es Francisco Tarantino, después de que Nacho Neira abandonara hace un mes la disciplina albinegra de manera voluntaria.

Con Robusté fuera, la única solución que pasa por la mente de Palomeque es la de colocar a Juan Carlos Ceballos en la posición de central. El catalán, habitual en el lateral derecho -la posición en la que se ha desenvuelto a lo largo de toda su carrera-, tendrá que adaptarse a los problemas del equipo y reubicarse en un puesto que, en cualquier caso, no es nueva para él. El hecho de que el Cartagena contara desde el principio de curso con solo tres centrales le ha obligado a jugar en más de una ocasión en esta demarcación, donde siempre ha cumplido o al menos ha podido mantener el nivel de sus compañeros. Las lesiones de algunos jugadores -Nacho Neira estuvo de baja alrededor de un mes por una rotura de fibras, en un periodo en el que también coincidió con otro contratiempo similar Tarantino-, unidas a diferentes sanciones han provocado que Ceballos haya sido utilizado como solución de urgencia en este tipo de casos. Y esta vez no será menos.

La primera vez que tuvo que actuar como central ante las bajas en el equipo fue en la jornada 7, en el Artés Carrasco contra La Hoya Lorca. Después, tuvo que hacer lo propio ante el Melilla, el Sevilla Atlético y precisamente en la visita a San Roque de Lepe. También coincidió esta circunstancia hace unas semanas, cuando el equipo recibió a La Hoya. En total, han sido cinco encuentros en los que Ceballos ha tenido que pasar del lateral derecho al centro de la zaga con un balance de tres empates y dos derrotas (las dos en el derbi ante los lorquinos). La gran diferencia con respecto a los compromisos de la primera vuelta es que ahora el equipo no cuenta con un lateral derecho suplente perteneciente a la primera plantilla. Abenza, encargado de ocupar el hueco que dejaba en estos casos Ceballos, también abandonó hace unas semanas el plantel y ahora es Diego Segura, el chaval del filial, quien está actuando en la banda cuando Palomeque así lo estima oportuno. El joven futbolista ya jugó como titular en el campo del Melilla hace tres jornadas y lo más probable es que este domingo repita ante el San Roque de Lepe.

Esperando a Apelación

El gran problema para el FC Cartagena es que esta situación se prolongará durante los próximos cuatro partidos ante la dura sanción impuesta por el comité de Competición a Robusté, que fue expulsado el pasado domingo en el campo del Sevilla Atlético por agredir a un rival, según recogió el colegiado en el acta. El club ha recurrido el castigo ante el comité de Apelación, que en breve deberá resolver el caso y decidir si reduce o no una sanción que, tanto el propio jugador como los jugadores, consideran excesiva. El propio Ceballos salió el miércoles en defensa de su compañero. «Seguramente sea por las ganas de ganar, pero son errores y tenemos que aprender de ellos. Robusté sabe que se equivocó en Sevilla. El vestuario está con él y lo apoya al máximo», afirmó el lateral catalán. Todavía se espera la decisión definitiva de Apelación, que deberá pronunciarse al respecto en las próximas horas. En caso de mantenerse, el jugador se perderá los partidos contra Almería, Balompédica Linense y Lucena.