Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid, y el lorquino Lázarro Albarracín, vicepresidente del club, inauguraron ayer en la calle Fajardo El Bravo la Peña Atlética Castillo de Lorca, una agrupación que nació por iniciativa de ocho seguidores el club colchonero el pasado 10 de mayo y cuya sede se inauguró ayer tarde de manea oficial en un acto protocolario que congregó a unas doscientas personas, entre las que también se encontraba Tomás Reñones, en representación de los veteranos, y el concejal de Deportes del Ayuntamiento, Agustín Llamas.

Después de la eliminación de su equipo ante el Barcelona en los cuartos de final de la Copa del Rey, Enrique Cerezo expresó que «espero que en esta sede los atletícos disfruten de los triunfos de nuestros jugadores, porque le pese a quien le pese, nosotros sabemos digerir las derrotas y hasta las disfrutamos al día siguiente, ya que todo el mundo habla de nosotros», dijo en uno de sus ya clásicos mensajes. El presidente del club también habló antes de iniciarse el acto de la polémica suscitada con Arda Turan, quien le tiró una bota a un auxiliar -«no la vi ni he visto todavía la acción», se limitó a decir-, y aseguró que el barcelonista «Neymar no es un jugador provocativo y quien crea que provoca, que baje al campo y se lo diga a él, pero yo no lo veo así. El Barcelona nos ganó, les felicitamos y nosotros sabemos perder siempre. El Atlético de Madrid no es un club violento, jamás», afirmó de forma rotunda.

Posteriormente, unas cuatrocientas personas se reunieron en el restaurante Campo y Sol para celebrar una cena en la que fue homenajeado Lázaro Albarracín.

Además, los seguidores colchoneros se pudieron fotografiar junto a la Copa del Rey conquistada el pasado curso por el equipo de Cholo Simeone.