El FC Cartagena se hizo el haraquiri en La Condomina ante un UCAM líder e invicto, al que los albinegros le pusieron en bandeja el triunfo con dos expulsados en la primera parte. El equipo dirigido por Palomeque veía cómo en el minuto 14 Tarantino tenía que salir del campo por doble cartulina amarilla y los cartageneristas perdían desde ese momento los papeles, hasta el punto de ser una sombra irreconocible respecto del encuentro ganado la semana anterior. Arcas, en el minuto 45, dejaba a los suyos con nueve por roja directa y tras anotar el UCAM el segundo gol, obra de Góngora.

El equipo dirigido por Palomeque no fue, a pesar de tanto contratiempo, un rival que supiera plantar cara al UCAM, mejor plantado en el terreno, dominador en todo momento y sin atisbo de dudas. Es verdad que a los locales le facilitó mucho las cosas el hecho de verse mermado el FC Cartagena casi desde el comienzo, porque Sergio Jiménez fue un parche en el centro de la defensa que tampoco salió bien.

Mucho se habla estos días de que los impagos y las promesas incumplidas por los directivos albinegros empiezan a pesar como una losa en la moral cartagenerista. Ellos mismos reconocen que es difícil mantener la concentración en una tesitura como ésta, pero independientemente de este factor extradeportivo, los albinegros no compitieron como todos esperaban de ellos y con un 2-0 al descanso, dos jugadores menos y toda una segunda parte aún por jugar, se puede presumir que el 3-0 es un marcador incluso aceptable porque la debacle podría haber sido estratosférica en la noche de ayer en La Condomina.

El UCAM Murcia ejerció de anfitrión y de ahí que desde el minuto uno puso sobre el césped el dominio y la posesión del esférico. El conjunto universitario superó en medio campo al FC Cartagena. Y es que tanto Checa como Chavero jugaron a su antojo ante un centro del campo en el que ni Sergio Jiménez ni Arcas, por parte de los albinegros, tuvieron apenas oportunidad de tomar el control.

Entre lo más destacado fue la decisión del UCAM casi desde el comienzo en hincar el colmillo por la banda derecha, la izquierda de los albinegros. Piojo fue una pesadilla para Germán, porque no fue casi nunca capaz de frenar las llegadas por su banda. También hay que decir que el hecho de ubicar a Prosi en esa posición es una mala determinación, ya que el lateral zurdo de los albinegros -Germán- casi siempre se encuentra en inferioridad. Prosi no sabe o no puede prestarle el apoyo necesario porque no es un jugador hecho para eso.

Por la derecha fue otra cosa. Ceballos controló mejor a Nono, aunque curiosamente el centro del primer gol llegó de sus botas.

Pero antes del primer gol se produjo una jugada que pudo ser decisiva en el devenir del encuentro. Tarantino se cargó demasiado pronto de la primera cartulina amarilla -cortó una contra local- y luego se vio con una amarilla por un codazo sobre Javi Gómez, que dejó a su equipo en el primer cuarto de hora con uno menos y no solo eso, sino con la incapacidad supina de darle la réplica al oponente.

Poco tardó el UCAM en ponerse por delante. Controlaba ya el partido a su antojo y era cuestión de esperar. La oportunidad llegó desde la banda izquierda de los locales, con un centro de Nono en el que Javi Gómez, quien se fue perfectamente de la marca de Sergio, marcaba los tiempos para hacer, de cabeza, el 1-0.

El partido no podía estar mejor para los intereses de los locales, y peor para los de los albinegros, impotentes en un partido que veían cómo se les estaba escapando de las manos.

Hevia, el referente del FC Cartagena en el ataque visitante, estaba desasistido y desubicado. Tanto que perdía por momentos los nervios, incapaz de tocar, llegar o disparar él las mínimas ocasiones de las que dispuso.

El FC Cartagena estaba hecho un auténtico flan, se veía dominado y superado por los locales, que no solo tenían uno más, sino que siempre tuvieron más claro qué y cómo hacer para llevarse los tres puntos. A la baja de Tarantino se le añadían otras virtuales como las de Arcas, Prosi, Luque o Gato, que apenas aparecieron sobre el campo.

El UCAM no dio oportunidades desde la expulsión al FC Cartagena y Nono hacía de las suyas por la izquierda, al igual que su compañero Piojo por la derecha, dejando en evidencia una y otra vez a la zaga cartagenerista.

Antes del descanso llegó una falta pitada por el colegiado al borde del área y que los jugadores albinegros reclamaron una mala aplicación de la ley de la ventaja. Góngora ejecutó a la perfección el libre directo para anotar el 2-0. Tras el tanto, los jugadores cartageneristas le reclamaron al colegiado que la distancia había sido muy grande, lo que se saldó con una amarilla a Luque -que no jugará ante La Hoya- y una expulsión a Arcas por doble amarilla, que dinamitó definitivamente el encuentro.

La brecha se abrió aún más con el 3-0 en el minuto 47, recién iniciado el segundo tiempo y con una contra bien llevada por Bello; prolongada por Góngora y bien finalizada por Nono en el segundo palo.

El FC Cartagena se va de Murcia hundido anímicamente-los albinegros están a un punto de la promoción y a tres del descenso de categoría-, desolado por lo que consideran una actuación arbitral condicionada y con la incertidumbre de lo que va a ocurrir esta semana, después de que los dirigentes sigan sin pagar lo que les deben en un momento crítico, en el que la desbandada de futbolistas puede ser grande a unos días para el cierre del mercado invernal.