El pívot español Marc Gasol vivió una jornada especial de reconocimiento y aprecio al ser el centro de atención del partido que su equipo de los Grizzlies de Memphis ganaron con facilidad ante los Sixers de Filadelfia.

Esta vez la figura de Gasol tuvo protagonismo antes que comenzase el partido cuando los 17.579 espectadores que acudieron a las gradas del FedExForum, de Memphis, se pusieron en pie y le tributaron una gran ovación por haber sido elegido titular con el equipo de las Estrellas de la Conferencia Oeste.

Gasol respondió con mano en alto y saludo para luego centrarse en un partido que no tuvo más historia que reflejar la gran superioridad mostrada por los Grizzlies que vencieron con facilidad 101-83, a pesar que durante la segunda parte jugaron los reservas.

Los Grizzlies se pusieron arriba 25 puntos al inicio de la segunda parte y el entrenador Dave Joerger decidió sentar a los titulares, entre ellos al jugador catalán.

De ahí, que Gasol tuviese una jornada placentera al disputar sólo 25 minutos, pero que sirvieron para que el All-Star español mostrase de nuevo su liderazgo y eficacia en todas las facetas del juego.

Gasol aportó nueve puntos tras anotar 3 de 5 tiros de campo y 3 de 5 desde la línea de personal, lo que demostró su eficacia y buena selección en los momentos de tirar a canasta.

El jugador de Sant Boi también capturó siete rebotes, todos defensivos, repartió cuatro asistencias, recuperó dos balones y puso cuatro tapones, que le permitieron ser el líder del equipo en esa faceta del juego.

"Si nuestro objetivo es luchar por ser tan buenos, jugar en junio (las Finales) y todas esas grandes palabras que decimos, entonces tenemos que ejecutar bien en cada jugada", destacó Gasol al concluir el partido. "No importa el resultado ni el rival".

Gasol, que el jueves hizo historia con Pau Gasol, el ala-pívot de los Bulls de Chicago, que también fue elegido por votación popular al Partido de las Estrellas con el equipo de la Conferencia Este, y fueron los primeros hermanos en la historia de la NBA que lo consiguen, reconoció sentirse emocionado por la ovación que le dieron los aficionados.

"Son los mejores, y por ellos llegaré a Nueva York a competir al máximo para dejar en lo más alto a los seguidores de los Grizzlies, mis compañeros, a toda la organización y por su puesto a la ciudad de Memphis", señaló el hermano mediano de los Gasol.

Si Marc Gasol tuvo una jornada plena a todos los niveles, no sucedió lo mismo con el base José Manuel Calderón, porque no pudo jugar con su equipo de los Knicks de Nueva York al no haberse recuperado de la fuerte contusión que la noche anterior sufrió en la rodilla izquierda ante los Magic de Orlando a los que ganaron 113-106.

Aunque los exámenes de rayos X dieron negativos, el entrenador de los Knicks, Derek Fisher, no lo incluyó en la lista de los jugadores que se enfrentaron la pasada noche a los Hornets de Charlotte y perdieron de visitantes 76-71.

Fisher al concluir el partido dijo que Calderón se sentía mucho mejor, pero no podía predecir si estaría listo a salir al campo cuando el lunes estén de nuevo en su campo del Madison Square Garden y reciban a los Kings de Sacramento.

Calderón, de 33 años, que juega la décima temporada en la NBA, en las dos temporadas previas se había perdido una combinación de 10 encuentros.

Pero en lo que va de su primera temporada con los Knicks, a los que llegó el pasado verano traspasado por los Mavericks de Dallas, el base de Villanueva de la Serena ya ha sido baja en 14 partidos.

Calderón, que se perdió los 13 primeros partidos de la nueva temporada, debido a un tirón muscular en la pierna derecha, en los 31 disputados tiene promedios de 9,2 puntos; 4,4 asistencias y 3,3 rebotes, a pesar que los Knicks protagonizan una de las peores campañas de su historia con marca perdedora de 8-36, últimos de la Conferencia Este.

Mientras que el ala-pívot Víctor Claver volvió a ser el sacrificado del entrenador Terry Stotts, de los Trail Blazers de Portland, con la vuelta sorpresa del titular LaMarcus Aldridge, que aplazó el pasar por el quirófano y dirigió de nuevo el triunfo de su equipo al vencer 103-96 a los Wizards de Washington.

Aldridge, que sufre la rotura del ligamento colateral del dedo pulgar de la mano izquierda, dijo que estaba dispuesto a jugar con dolor, si el objetivo final era ayudar a sus compañeros a ganar.

La vuelta de Aldridge vuelven a limitar al mínimo las posibilidades que Claver tenga minutos de acción en el campo que le permitan demostrar su clase y potencial de jugador de la NBA, que hasta ahora todavía no ha podido conseguir.