El UCAM CB Murcia perdió ante el Valencia Basket en la Fuente de San Luis (81-63) en un encuentro en el que dio la cara en la primera parte pero bajó su rendimiento en la segunda, cediendo ante el empuje y la calidad de un rival que se jugaba mucho ante sus aficionados en el estreno de Carles Durán como técnico principal. No le pesó en exceso a los valencianos el relevo en el banquillo tras la destitución por sorpresa el pasado jueves de Velimir Perasovic para frenarr a un UCAM Murcia que, tras el descanso, no supo manejar el compromiso.

Faltó en el equipo de Ocampo la aportación de la mayoría de jugadores clave que no supieron tener impacto en el juego necesario en el momento en que Valencia puso su calidad encima de la pista. Con las excepciones de Raulzinho Neto y José Ángel Antelo, poco se puede destacar por parte murciana. El escolta de Albuquerque, Scott Bamforth, sigue metido en una espiral de bajo rendimiento en la que no resulta productivo para el equipo. Augusto Lima y Nemanja Radovic, dos de los hombres más regulares a lo largo de toda la temporada, dejaron coja la pintura, mientras que Thomas Kelati, Carlos Cabezas y Sadiel Rojas apenas tuvieron incidencia en el partido. El UCAM es un conjunto cuya fuerza está en la variedad de sus recursos, y ante rivales como Valencia necesita a todas sus piezas bien engrasadas. Y ayer apenas apareció ninguna.

A pesar de que en el inicio del partido el UCAM Murcia salió con poco ritmo, lo que permitió al Valencia Basket adelantarse en el marcador en primer término, enseguida los de Diego Ocampo demostraron que quieren empezar esta segunda vuelta con las pilas cargadas para repetir las hazañas de la primera mitad de la temporada. Y es que enseguida los murcianos aumentaron el ritmo, principalmente gracias al buen hacer de un Raulzinho Neto enchufado desde el inicio del partido.

Con una buena defensa, que contribuía al mal porcentaje de tiro de los valencianos, y una velocidad más que su rival, el UCAM Murcia se hizo con el control del partido y del marcador. Neto, Scott Wood (2 triples en ese periodo de tiempo) y Lima aprovechaban el caos en el que los murcianos querían convertir el partido, con la clara intención de no dejar asentarse a un equipo que atesora mayor calidad y solidez en su plantilla.

El resultado fue inmejorable, ya que se tradujo en un 2-17 de parcial que enmudecía la Fuente de San Luis y daba un importante colchón a los visitantes en el electrónico (8-17).

No le quedaba otro remedio al equipo Valenciano que reaccionar, ya que se encontraba ante su público y estrenando equipo técnico, lo que le deja poco margen para fallar. Tirando principalmente de calidad se entonó en ataque el conjunto naranja Ribas y Sato dieron el pistoletazo de salida a un 8-0 que devolvió el equilibrio al partido y que, de no ser por un espectacular triple de Neto sobre la bocina para acabar el primer cuarto, hubiera dejado el marcador en tablas (19-22).

En el segundo cuarto la igualdad fue la nota predominante. UCAM y Valencia Basket peleaban de igual a igual con distintas armas: el equipo local tratando de controlar el partido y tirando de calidad y buena defensa y el UCAM Murcia a base de agresividad y velocidad. El marcador subió de a poco y mientras el Valencia Basket seguía sufriendo en el pocentaje de tiro (con la excepción de un Ribas especialmente efectivo), el UCAM Murcia pagaba su estilo con más pédidas de balón de la cuenta. Neto fue castigado con un técnica y tuvo que abandonar momentáneamente el partido por faltas, algo de lo que se resintió el UCAM, que aún así pudo aguantar al descanso el marcador igualado (35-35)

Sin embargo, la segunda parte del UCAM Murcia no tuvo la consistencia de la primera. En el inicio del tercer cuarto Antelo sostuvo a los murcianos hasta el 40-40 con el que parecía que los visitantes iban a mantener el partido igualado durante más tiempo. Todo se vino abajo en los minutos siguientes.

El Valencia Basket subió sus prestaciones defensivas y el UCAM Murcia se atascó de manera considerable. Una tras otra, las posesiones del conjunto de Ocampo se fueron tirando a la basura y el equipo se fue metiendo en un túnel del que se antojaba muy difícil salir. El Valencia dificultaba la selección de tiro y faltaba claridad, por lo que los porcentajes murcianos, hasta el momento decentes, se vinieron abajo. Además los locales empezaron a mover el balón hasta llegar a buenas posiciones interiores para Dulbjevic, que no perdonó. Entre él, y Sato y Ribas por fuera, dieron la suficiente consistencia ofensiva a los locales para aprovechar el bache de su rival y dejar el partido prácticamente visto para sentencia al final del tercer acto (60-46).

Porque el UCAM Murcia estuvo muy lejos de reaccionar, menos aún cuando resultaba tan complicado encontrar un referente al que agarrarse. Neto se había ido del partido y el resto del equipo no reaccionaba. La ventaja local, lejos de reducirse, fue aumentando, y acabó con el Valencia Basket alcanzando registros rondando los veinte puntos de ventaja y completando con final feliz el primer partido de su nuevo entrenador ante un rival que aguantó poco más de veinte minutos.