El Plásticos Romero recibe esta tarde, a partir de las 18 horas, en el Pabellón Municipal al Zamora FS en EL partido correspondiente a la décimo sexta jornada de la Segunda de la Liga de Fútbol sala. Si el equipo cartagenero logra la victoria, vendrá como agua de mayo después de dos derrotas seguidas -contra el Canarias en casa y en Melilla-. Por ello, y ante la situación de la tabla, la obligación es máxima para sumar los tres puntos en juego.

El equipo cartagenero afronta este encuentro con mejores circunstancias que en anteriores jornadas debido a que ha contado «con todos los jugadores en los entrenamientos y ya han salido de sus molestias Sergio Rivero, Enrique y Juanfran. El único componente que ha estado en reposo en unas sesiones ha sido Rahalí por sufrir un proceso gripal desde el pasado domingo. Pero desde el miércoles ha trabajado a buen nivel y está listo para esta tarde. En definitiva, el equipo ha entrenado bien y hemos conseguido una buena dinámica en las sesiones», comentó Juan Carlos Guillamón.

El técnico del Plásticos Romero resaltó que ahora «todo lo que vamos a jugar hasta final de la liga van a ser finales. El Zamora va a venir a complicarnos, y nosotros tenemos que estar preparados para cualquier contratiempo. Este choque tiene que servirnos como punto de partida hacia la senda de las victorias y recargar otra vez nuestra confianza sobre la pista».

Para el preparador del Plásticos Romero sería muy importante «ganar los próximos dos partidos, y si pudiésemos vencer en las próximas cinco o seis jornadas hasta nos quitaríamos las preocupaciones de la clasificación. Lo que quiero decir es que hemos pasado por una racha negativa que tiene que acabar ya y comenzar de una vez con la positiva, que es la que nos toca ahora».

Por su parte, el Zamora que es entrenado por Eloy Alonso ha sufrido en la última jornada la baja de su jugador más importante que es Pichón que se une a la lista de abandonos del club junto con Lescún, Víctor Prado, Adri y Ofá. Estas bajas vienen dadas por la mala situación económica por la que está atravesando el Zamora y aprovecha que ya no tiene riesgo de descenso para disminuir el importe de las nóminas.

El equipo castellano leonés consta de una base de jugadores locales a los que se les quiere dar más minutos en las jornadas que restan del campeonato liguero.