José Antonio Cobacho es uno más de los miles de aficionados del Real Murcia que hay dispersos por toda la Región. Cobacho está haciendo todo lo posible por echar una mano y ayudar al club de sus amores a salir de la delicada situación económica en la que se encuentra. «Solo sigo desde hace 50 años al Murcia», confiesa con cierta ironía, «así que, en la medida humilde de mis posibilidades, solo quiero ayudar». Además, se da la casualidad de que su padre, Francisco Cobacho, fue presidente del Murcia a finales de los años 60.

Su gran muestra de cooperación llegó el pasado lunes. A primera hora de la mañana se subió al tren que une Murcia con Madrid junto al nuevo vicepresidente de la entidad, Guillermo Martínez Abarca. «Me pidió que le acompañara y no dudé ni un segundo», asegura. En la capital les esperaban Miguel Cardenal, presidente del Consejo Superior de Deportes, y Javier Tebas, máximo responsable de la Liga de Fútbol Profesional. Un cara a cara a tres bandas con el estado financiero del Murcia como telón de fondo. «Fui en calidad de murcianista, como un hincha más, pero percibí una actitud positiva por parte de todos», añade Cobacho, que reconoce «sufrir» con la situación actual que vive la institución, acuciado por las deudas con varias empresas y especialmente con Hacienda.

Una situación similar a la que el club padeció a mitad de la década de los 90 cuando acabó descendiendo, también por vía administrativa, a Tercera. Una época negra para el murcianismo que el exdirigente de la UMU espera que no se vuelva a repetir. «Uno en la vida tiene que ser optimista. Yo deseo, anhelo y confío en que no se llegue a una situación extrema ni límite. La situación es complicada, no lo vamos a negar, y hay que seguir trabajando», añade. Porque tal y como recuerda: «Detrás del Murcia hay una gran cantidad de murcianos y no murcianos pendientes de que la situación del club remonte. Ojalá sea cuanto antes».

Cobacho acudió a Madrid, acompañado por Martínez Abarca, para tratar especialmente con Cardenal, persona a la que conoce de su etapa como profesor en la facultad de Derecho de la UMU hace ya unos años. «En la reunión vi una actitud positiva», reconoce el profesor, quien dejó claro los puntos a seguir por parte del Real Murcia para salir de la situación en la que se encuentra, tal y como avanzó ayer este diario. «Ahora se tienen que dar varios pasos. El primero es que el Murcia afronte el pago de una determinada cantidad con Hacienda o llegue a un acuerdo que ofrezca más tiempo al club. A partir de ahí, vi una actitud positiva del señor Tebas, asegurando que intentaría que tanto el G-30 (grupo formado por los clubes de Primera y Segunda División que negociaron conjuntamente la cesión de sus derechos de televisión) como la Liga permitieran un aplazamiento y se sea comprensivo con la situación que vive el Murcia».

Tebas y Cardenal, a los que la afición del Real Murcia ha declarado como 'enemigos íntimos' tras el descenso del pasado verano, tienen ahora la intención de rebajar el clima de tensión y al menos escuchar las peticiones del club grana, como así está ocurriendo con otros equipos del fútbol español, con los casos del Racing de Santander o el Zaragoza. Para Cobacho, «si se dan las dos condiciones ya comentadas, y el resto de acreedores ayuda al Murcia, se puede encontrar una solución definitiva. Pero debemos ir paso a paso».

Destaca a Aira

La situación deportiva tampoco escapa al exrector de Algezares porque reconoce que acude fiel a su cita a Nueva Condomina cada quince días. «Allí estuve el domingo y, como el resto, estuve deseando que el árbitro pitara antes de tiempo», confiesa sobre el encuentro que el Murcia jugó ante el Racing de Ferrol en el que acabó venciendo por 1-0. «Del equipo destaco sobre todo al entrenador. Tiene un enorme mérito el trabajo que está haciendo. En defensa estamos muy bien, pero arriba nos cuesta mucho hacer gol».