Manolo Palomeque lleva quince días dirigiendo al FC Cartagena y ha tenido tiempo en medio mes, desde que regresaron los jugadores de sus vacaciones, de proponer un sistema muy suyo, diferente a las singularidades que ofrecían Julio Ribas-Simón Ruiz en la primera vuelta, y que está deseoso exponer en el estadio Cartagonova este próximo domingo contra el Granada B.

El técnico cartagenerista dejó un buen sabor de boca en su segundo encuentro frente al Marbella. Aunque los resultados con él en el banquillo no han mejorado en nada la situación en la tabla clasificatoria del equipo -lo cogió undécimo y ahora está en decimocuarta posición a un punto del descenso, puesto que ha sumado un solo punto de los seis disputados, sí que ha dado síntomas, de momento solo eso, de que el trabajo que quiere imponer sobre el terreno de juego es más efectivo que el anterior.

Jugadores de toque y llegada

Para empezar, el preparador algareño ha demostrado que el balón no es el enemigo de su equipo.

Tiene el plantel del FC Cartagena -ya lo hemos dicho en muchas ocasiones- un grupo de futbolistas que se sienten mucho más cómodos con el esférico en los pies. Basta con recordar las palabras de Jorge Luque tras el choque contra el Cádiz (0-3), en las que venía a decir eso exactamente, que no le gusta jugar al patadón y que donde él puede ofrecer mayor rendimiento es cuando su equipo tiene la pelota. Pero no solo él, también hay otros como Prosi o Hevia que podrían adherirse a esta propuesta sin ninguna duda. Aunque han tardado cuatro meses, por fin alguien se ha dado cuenta que mejor con el balón que sin él. Ahora bien, no vale con tenerlo solamente, sino también saber qué quieres hacer con la pelota.

Palomeque fortalece el centro del campo para tener más peso en el eje de su equipo y apuesta, por tanto, por el juego entre líneas. Los jugadores de banda no están siendo uno de los fuertes de este equipo, una de las bazas que pretende explotar el preparador. Migue o Carlos Martínez, destinados a estos menesteres, apenas han jugado en la primera vuelta.

Prosi, Hevia y Ribas apuntalan el juego en la línea de tres cuartos, donde los apoyos cortos empiezan a ser una constante. Todo el mundo espera que la época del patadón hacia arriba se destierre de una vez por todas en el Cartagonova.

El cambio de talante parece que es una de los aspectos claramente palpables sobre el terreno de juego. «Yo he visto más hambre, más ganas y, sobre todo, más vocación ofensiva», admite el periodista Juan Pedro Hurtado, de Onda Regional, que ha podido ver 'in situ' los dos choques del equipo en La Roda y Marbella. Cree Hurtado que tras dos partidos con Palomeque al mando, las conclusiones no deben ser precipitadas pero «estoy más esperanzado que hace una semana», admite el periodista, quien añade, además, que uno de los aspectos fundamentales en este posible cambio es que Palomeque «ofrece una intensidad y una ambición muy palpable en el banquillo. Eso se contagia sobre el terreno de juego». «Para mí, -prosigue-, existe la sensación de que se puede marcar en cualquier momento, que hay capacidad de reacción, algo que apenas se podía vislumbrar anteriormente, y que se quiere jugar más al fútbol», por lo que pronostica Hurtado que «jugando como en Marbella, se ganarán partidos de los que se perderán».

La presión en la salida del rival y la agresividad en cada disputa del balón parece que deben ser una constante en este equipo, que necesita reaccionar de forma inmediata para no verse sumido a una segunda vuelta de competición liguera demasiado enrevesada en la que la salvación se puede convertir en el único objetivo del club y, por tanto, en un enorme fracaso.