Que los canteranos del Real Murcia están siendo muy importantes en el gran arranque liguero del conjunto que dirige José Manuel Aira es algo que saben todos los aficionados, pero con la calculadora en la mano, los goles concretamente tanto de Arturo como Carrillo han supuesto el 32 por ciento de los 31 puntos que acumula el Real Murcia en su casillero después de catorce jornadas consumidas. Hay otros factores que no se pueden cuantificar de forma numérica, ya que la aportación por ejemplo del meta Fernando, otro miembro de la cantera y quien por ejemplo detuvo un penalti en Luanco, pero que también han resultado claves para el buen inicio liguero de los granas.

Sin embargo, ninguno de estos datos existiría de no haber sido por la apuesta entre decidida y obligada de José Manuel Aira por los jóvenes talentos de la factoría grana. De hecho, con el estreno de Álvaro Marín en el lateral derecho, el preparador leonés ya ha puesto sobre el tapete este curso a seis jugadores de las categorías inferiores murcianistas. El portero Fernando, los defensas Álvaro Marín y Pibe, los centrocampistas Arturo y Saura y el delantero Carrillo han sido la media docena de afortunados que, a bote pronto, parece que sí tienen hueco en los planes de un entrenador que ya sabe de la imposibilidad del club para acudir al mercado de invierno en busca de refuerzos, por lo que comenzar a foguear caras nuevas del Imperial parece ser una opción más que sensata pensando en tener el mejor fondo de armario posible para todo lo que resta de campeonato.

El primero gol de Arturo, en casa del Racing de Ferrol, supuso el empate, aunque Acciari anotó el tanto de la victoria. En casa del Marino de Luanco, el tanto del abaranero significó romper el empate inicial y firmar la victoria, dos puntos. En Langreo, el primer tanto de Arturo también rompía el empate, aunque Carrillo en la recta final remató el encuentro con otro tanto que, sin sumar puntos, resultó crucial para que el delantero comenzara a ganar su duelo particular con su compañero Gerard Oliva. En el campo del Coruxo volvió a emerger la figura de Arturo para, con otro tanto, darle la victoria a su equipo. Los números de Arturo, a pesar de haber pasado a un segundo plano en beneficio de otros que no mejoran el nivel general del equipo, son tan significativos que no deja de ser sorprendente que el jugador de Abarán lleve cinco semanas sin ser titular y que en la última, ante el Sporting B el domingo, ni tan siquiera saltara al terreno de juego. Nadie se cree que haya cambiado tanto como para pasar de ser la estrella del equipo a olvidado en el banquillo con el paso de las jornadas sin que otros superen sus méritos sobre el campo.

El que también se ha puesto las pilas, primero con goles menos importantes y desde hace dos días con tantos de mucha importancia, ha sido otro canterano, José Ángel Carrillo. El delantero murciano ya llevaba dos tantos antes del domingo, ya que anotó el simbólico 0-2 de Langreo y también se encargó de cerrar la goleada ante el Tropezón con el tercer tanto. No obstante, sus dos goles contra el filial del Sporting de Gijón sí tienen un valor muy sustancial, ya que significaron el triunfo de su equipo. Con los goles de Carrillo, la aparición ahora de Álvaro Marín y el impresionante arranque goleador de Arturo, José Manuel Aira parece obligado a dar un paso al frente y dotar todavía de más protagonismo a la cantera, si compañeros en teoría hasta con experiencia en Segunda no son capaces de aportar prácticamente nada.

Esta semana, con la baja de Acciari al tener que parar de forma obligada por acumulación de tarjetas amarillas, el preparador murcianista vuelve a tener una ocasión de lujo para apostar por otro de la casa contra el Avilés, ya que entre Arturo y Javi Saura puede salir el sustituto del argentino, por mucho que los dos canteranos no sean de un corte tan defensivo como el capitán.