El UCAM Murcia ya es el nuevo líder del Grupo IV de Segunda B después de superar al Cádiz en lo que se ha convertido en algo parecido a un sueño para toda la plantilla. El partido fue en líneas generales muy disputado y bonito, pero con pocas ocasiones de gol, aunque sí se vieron muchas llegadas a las dos áreas. En el tramo final del partido, la experiencia de los gaditanos se impuso a la de los locales, aunque el marcador no se movió y el UCAM sigue sin conocer la derrota en lo que se lleva disputado de cameponato con tres victorias y tres empates.

El equipo murciano maniataba a los amarillos sin dejarle trenzar jugadas de peligro ni controlar el juego, por lo que los nervios comenzaban a aflorar entre los andaluces. Los de amarillo se empeñaban en cambiar el rumbo del encuentro, pero no obtuvieron los frutos que deseaban.

Por su parte, los jugadores de Eloy Jiménez estuvieron soberbios sobre el césped de La Condomina y Nono estuvo fenomenal robando balones en el centro del campo, nutriendo a los laterales y siendo un serio problema para los visitantes. Checa fue un seguro en el centro del campo, distribuyendo con acierto y convirtiéndose en otra pesadilla para los adversarios.

En la primera parte, el Cádiz intentó desde el pitido inicial tener el balón y llegar con peligro a la portería de Escalona. Mantecón, en el minuto seis, disparó desde la frontal y el portero se hizo con el esférico. Fue el único disparo entre los tres palos de los pupilos de Antonio Calderón en los primeros cuarenta y cinco minutos.

Después de estos minutos, el UCAM se hizo un poco con el control del partido, creyendo que se podía sacar algo positivo ante uno de los ´gallitos´ de la categoría. Al cuarto de hora, Nono remató y Aulestia despejó junto al larguero. Chavero también tuvo la suya en el minuto veinte, pero un defensa desvió a córner su disparo. Ya se estaba concretando el dominio local y el minuto veinticuatro, Hugo Díaz recogió el balón dentro del área tras un rechace corto y batió al cancerbero rival con un tiro cruzado.

Con el marcador en contra, los andaluces lo siguieron intentando sin dejar pensar a los gaditanos y se mostraron incapaces de dar tres pasos para plantarse delante de la meta de Escalona. Tras el descanso, el equipo andaluz saltó al campo con el mismo once, pero Calderón tenía en mente realizar cambios para invertir la tendencia del partido.

A los diez minutos de la reanudación, Jona disparó desde la frontal y Escalona atrapó el balón lanzándose al suelo. Fueron los minutos de agobio del equipo visitante, que estaba encerrando y embotellando poco a poco a los universitarios. Óscar recogió un rechace dentro del área en el segundo palo y Escalona despejó a córner cuando se cantaba el gol.

Con las sustituciones para aligerar el juego de los suyos, el Cádiz se estiró un poco más, lo que obligó a los locales a estar encerrados en sus dominios aguantando las embestidas de los gaditanos. Casi al filo de la media hora, el colegiado señaló libre indirecto por una acción de Escalona y el lanzamiento se saldó sin consecuencias pese al peligro que entrañaba. Kike Márquez también tuvo su oportunidad, pero la envió por encima del larguero. El Cádiz se lanzó a tumba abierta con toda su artillería, pero era difícil erosionar la rocosa pared que le dio los tres puntos al UCAM.