Conseguir un desfibrilador está hoy en día al alcance de cualquier colectivo. No hace falta realizar una gran inversión e incluso se puede adquirir a cambio de tapones. Ese es el ofrecimiento que ha puesto en marcha la empresa murciana Ifur, que tiene su sede en Beniaján, y que está dirigida por José Pérez Vigueras. De hecho, son cada día más los colegios, asociaciones y comercios que han mostrado interés en adquirir un desfibrilador y en obtener el certificado de Cardioseguridad.

A través de la campaña 'Tapones solidarios contra la muerte súbita', Ifur ofrece la posiblidad de adquirir un aparato y la formación para poder utilizarlo de forma sencilla: «El desfibrilador y la formación tienen un coste de unos 1.400 euros. Nosotros ofrecemos la posibilidad de cambiarlo por tapones, ya que cada tonelada se canjea por 200 euros», explica el director de la empresa, quien añade que «en cualquier club deportivo, realizando cada padre una aportación de unos 10 euros, por ejemplo, podrían tener un desfibrilador. Nosotros, al adquirir el aparato, regalamos la formación. Lo que debe conseguir cada club es un buen número de personas para que reciban la formación y se comprometan a estar una de ellas en cada uno de los partidos que se celebren. Hay colegios que ya se han acogido a esta campaña», comenta.

La formación consta de un curso de unas 12 horas y se imparte a grupos de seis personas. «Los minutos de silencio no salvan vidas, salvan vidas las máquinas y las personas», declara José Pérez.