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El Real Murcia va adaptándose poco a poco a las peculiaridades de la Segunda División B, una categoría muy lejana al fútbol profesional. La principal novedad del partido del domingo (12.00 horas) ante el Langreo es que los murcianistas jugarán su primer choque de este curso en superficie de césped sintético. El estadio Ganzábal, donde el Langreo asturiano disputa sus encuentros como local, cuenta con ese tipo de superficie desde 2006, periodo en el que apenas ha recibido cuidados especiales, lo que hace que no se encuentre en las mejores condiciones.

Desde el club grana, los técnicos habían solicitado al Langreo poder entrenar mañana sábado por la tarde en el mismo campo del partido, pero la idea de José Manuel Aira no será posible, ya que las instalaciones están ocupadas durante toda la tarde por los equipos de base del Langreo, que también juegan en el Ganzábal. Ante esta situación, los responsables del club langreano han buscado una alternativa para que los murcianistas puedan ejercitarse sobre hierba artificial. Así ese último entrenamiento semanal, ya en tierras asturianas, se realizará finalmente en Lada, uno de los distritos de Langreo. Antes de coger el autobús y poner rumbo a Asturias, viaje que se iniciará esta noche, los de Aira seguirán preparando la cita del domingo con una sesión esta mañana en Cobatillas.

No será el único partido de la temporada en el que el Real Murcia tenga que jugar sobre césped sintético. Otros tres equipos del Grupo I también disputan sus encuentros en esa superficie (Somozas, Valladolid B y Tropezón).